La Corte Plena redujo de siete a tres el número de jueces nombrados por inopia para laborar en el Tribunal Penal de Juicio de Limón, informó la oficina de prensa de la Corte.
Antes del 9 de junio, permanecían nombrados por inopia siete jueces, debido a que el Poder Judicial no había designado a personas que cumplieran con los requisitos para la carrera judicial o no pasaron el debido proceso de selección.
En algunos casos, no optan por el puesto por razones de lejanía, riesgos e inseguridad de la zona. Por tal motivo, las plazas de jueces debieron llenarse con profesionales en derecho que aún no habían ingresado a la carrera judicial.
Los nombramientos por inopia están regulados en la Ley Orgánica del Poder Judicial y en la Ley de Carrera Judicial.
En el Tribunal Penal de Juicio están nombrados 15 jueces y tres personas juzgadoras más, quienes atienden el procedimiento expedito de hechos cometidos en delitos de flagrancia (arresto efectuado cuando se comete un ilícito).
Actualmente, en el Circuito Judicial de Limón laboran un total de 23 personas juzgadoras en los diferentes despachos judiciales en materias no penales. Estas han sido nombradas luego de un proceso de evaluación y selección.
La Corte indicó que se trata de profesionales en Derecho que ya cumplieron con los requisitos de evaluación y los estudios psicosociales que los consideran elegibles para asumir la función de juez o jueza en el área jurisdiccional para la cual aplicaron.
El Tribunal de Juicio de Limón tiene un circulante de aproximadamente 2.000 asuntos.
Zarela Villanueva, presidenta de la Corte Suprema de Justicia, aseguró el pasado 8 de junio a este medio, que defendía las designaciones pese a que se hicieron en condición de inopia.
“En materia penal, no actuar, no realizar una audiencia o no hacer un juicio tiene un efecto. El efecto es la prescripción del asunto (...). Esa es la razón fundamental de estos nombramientos”, argumentó la jerarca del Poder Judicial.
El nombramiento de jueces por escasez de personal idóneo está permitido por el artículo 69 de la Ley de Carrera Judicial.
Para Orlando Aguirre, presidente de la Sala II, la legislación permite esta forma de nombrar personal, aunque reconoció que con ello aumenta el riesgo de que se cometan errores técnicos.
Uno de los casos que estremeció al Tribunal de Juicio de Limón fue el arresto de la jueza coordinadora Rosa Elena Gamboa Haeberle, de 62 años, ocurrido el 16 de mayo en su casa, en Corales 3 de Limón.
El Ministerio Público le atribuye haber recibido ¢20 millones por dejar en libertad a un implicado en narcotráfico de apellido Zamora.
Este fue detenido en el 2011 con una tonelada de marihuana jamaiquina en una lancha cerca de isla Uvita. Fue liberado por la jueza luego de que le impuso una fianza de ¢3 millones. Este huyó del país, se cree que hacia el Caribe hondureño. Por años, Gamboa resolvió casos de narcotráfico sin ser penalista.