Corte rechaza despedir a agente por mal uso de dinero

Oficial cobró viáticos en operativo, pero alimentos se los dio la Fuerza Pública

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El Consejo Superior de la Corte Suprema de Justicia rechazó despedir a un agente del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) acusado de cobrar viáticos en un operativo, pese a que la Fuerza Pública dio la alimentación.

Asimismo, al agente, quien se desempeñaba en la Sección de Delitos contra la Propiedad, se le acusó de dejarse parte de un dinero recogido entre los compañeros para darle un regalo a un oficial por el nacimiento de su hijo.

Aunque el Consejo Superior de la Corte calificó las faltas “como gravísimas”, dispuso, el pasado 24 de abril, que al policía, de apellido Arias, se le debían imponer dos meses de suspensión sin goce de salario. Esa medida se adoptó, pese a que el Tribunal de la Inspección Judicial recomendó “la revocatoria del nombramiento”.

Francisco Segura Montero, director del OIJ, al conocer la resolución a finales de mayo, dijo: “Para mí esto es una corrupción que no debería permitirse en la Policía, ni en el Poder Judicial”.

Agregó que habló con la presidenta de la Corte Suprema de Justicia, Zarela Villanueva, sobre este asunto, y ella le dijo que no estuvo en esa votación del Consejo Superior y que avalaba el criterio de la Inspección Judicial de que se debía despedir al agente.

“Lo cierto es que se dio este caso, pero lo malo es que (...) un tipo al cual nosotros no le tenemos confianza tiene que seguir trabajando porque así nos lo exigen. No sabemos dónde ponerlo. No lo podemos mandar a la calle porque da miedo que ayude a los delincuentes. Tampoco a recibir denuncias porque tememos que se convierta en un informador del hampa”, manifestó Segura.

Hechos. El caso del policía se produjo entre enero y febrero del 2012, cuando agentes de Robos del OIJ de San José se desplazaron a La Fortuna de San Carlos, para hacer un operativo, en conjunto con la Fuerza Pública, contra asaltantes de turistas. Para el trabajo, se convino que la Fuerza Pública suministraría los alimentos.

Arias, quien era el jefe de un grupo de ocho investigadores, fue el único que presentó facturas por gastos de alimentación.

En este caso, la Inspección Judicial determinó que Arias pidió a los encargados de la Fuerza Pública que, si los llamaban, dijeran que él no se alimentó en la Delegación de la Fortuna.