La Inspección Judicial de la Corte Suprema de Justicia investigará a dos empleados, quienes supuestamente protagonizaron una gresca, la noche del lunes, dentro de las instalaciones del Juzgado Penal de San Joaquín de Flores de Heredia.
Así lo confirmó ayer el director ejecutivo del Poder Judicial, Alfredo Jones, ante una consulta de La Nación .
Jones dijo que la pesquisa estará a cargo del Tribunal de Inspección Judicial, órgano encargado de investigar disciplinariamente a los funcionarios de la Corte. Debido a las vacaciones de Semana Santa, el proceso comenzará hasta el próximo lunes.
Los sospechosos son dos técnicos judiciales, cuyas identidades no fueron suministradas.
El jefe de la Fuerza Pública de Heredia, Francisco Morales, quien atendió el caso, manifestó que los involucrados son un hombre y una mujer.
Escándalo nocturno. Como el Juzgado Penal de San Joaquín de Flores estará cerrado durante la Semana Santa, los funcionarios le pidieron a su jefe, el juez penal de ese despacho, que les permitiera ir a trabajar, este lunes y el martes, porque estaban atrasados con unos trámites que debían entregar.
El juez aceptó la propuesta, con la condición de que los técnicos judiciales le entregaran un informe de labores el lunes próximo, manifestó Alfredo Jones.
Fue entonces cuando, a eso de las 9:30 p. m., del lunes, la Policía recibió una alerta que indicaba que había una discusión en las instalaciones del citado Juzgado, según relató Morales.
Al llegar al lugar, recordó Morales, encontraron a “dos funcionarios discutiendo, intercambiando palabras fuertes”. Eso hizo que coordinaran con la fiscal de turno (no recuerda quién era) para que se encargara del caso.
“De ahí en adelante, solo estuvimos custodiando el lugar, no nos metimos más en el asunto. Nosotros no hicimos ningún informe, porque no es una situación de nuestra competencia, sino de la Fiscalía”, dijo el jefe policial.
La razón por la que los trabajadores discutían se desconocen; sin embargo, Morales comentó que escuchó comentarios que decían que ellos ingerían alcohol. “En apariencia, hasta hubo licor de por medio, pero yo no puedo confirmar eso, yo no los vi”, aseveró.
Ante estos hechos, el juez penal de San Joaquín de Flores revocó el permiso que les había dado a los dos funcionarios de trabajar durante estos dos días. “Hoy (ayer) ya no podían llegar a laborar”, comentó el director Jones.
La Fiscalía, a través de su oficina de prensa, informó de que no interpusieron ninguna denuncia.
El caso quedó en manos del Juzgado Contravencional. La Nación intentó conversar con algún encargado de esa oficina, pero no se obtuvo respuesta.
Repercusiones. Dependiendo del resultado que arroje la averiguación que hará la Inspección Judicial, los funcionarios podrían quedar suspendidos de su puesto, con goce de salario.
“Luego de investigarse y comprobarse el hecho, la entidad puede aplicar el régimen disciplinario correspondiente. Ellos buscarán las pruebas, que determinará si es una sanción leve, grave o gravísima, lo que significa que puede ir desde la advertencia, hasta una suspensión o revocatoria de nombramiento”, expresó Jones.
Eso sí, Jones dejó claro que el Poder Judicial no tolerará que ningún funcionario protagonice grescas en sus oficinas .