Conductor ebrio ofreció soborno de ¢60.000 a oficial de Tránsito en Santa Cruz para evitar multa por restricción

Hombre fue pasado al Ministerio Público por conducta temeraria penal

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Un hombre, en estado de ebriedad, le ofreció ¢60.000 a un oficial de Tránsito, en Santa Cruz de Guanacaste, a cambio de que no le hiciera una multa por violar la restricción vehicular sanitaria que se impuso para frenar la propagación del nuevo coronavirus.

Los hechos empezaron a desarrollarse la madrugada de este miércoles frente a la delegación de la policía de carreteras, donde oficiales de Tránsito y Fuerza Pública tenían un retén para sancionar a quienes irrespeten la prohibición de conducir entre las 7 p. m. y las 5 a. m. del día siguiente.

Edwin Álvarez, quien atendió el caso, relató que entre la 1 a. m. y la 1:15 a.m. divisaron un Toyota Corolla “de los viejitos”, que se desvió por una calle cuando el conductor descubrió la presencia de las autoridades.

Por ese motivo, decidieron darle persecución y lograron detener al chofer en las cercanías de la plaza de Buenos Aires de Santa Cruz.

Al llegar al sitio, Álvarez le hizo dos pruebas de alcohol en aliento, las cuales demostraban que el conductor, quien se identificó como un educador, superaba los límites máximos permitidos y debía ser pasado a la Fiscalía por conducta temeraria penal.

Sin embargo, luego de la primera prueba, el hombre sacó ¢60.000 de su billetera e intentó dárselos al oficial.

“Él me decía, ‘ayúdeme, colabóreme’ y yo le contestaba, no, no, guarde esa plata, guarde su platica, mañana le va a servir. Yo todavía tengo dignidad, mucha verguenza, y yo trabajo mucho honradamente”, rememoró Álvarez en declaraciones a La Nación.

Por recomendación de autoridades superiores, el oficial hizo una segunda prueba de alcohol en aire aspirado que también dio positiva y fue ahí donde el chofer volvió a insistir con la oferta.

En esa ocasión ofreció ¢20.000 para el oficial de tránsito y otros ¢20.000 para otro policía de Fuerza Publica, de apellidos Briones, que estaba colaborando en la escena.

Así, el presunto sospechoso de los delitos de penalidad del corruptor y conducta temeraria penal fue trasladado durante la madrugada al Ministerio Público para el proceso correspondiente.

De acuerdo con la ley de tránsito y el artículo 254 bis del Código Penal, el infractor en estado de ebriedad se expone a una inhabilitación para conducir cualquier tipo de vehículo por un periodo de dos a cuatro años, así como a una pena de cárcel de uno a tres años. Sin embargo, será un juez el que resuelva.

Además, el artículo 325 del mismo Código condena la penalidad del corruptor con sentencias de cárcel para quien dé, ofrezca o prometa a un funcionario público una dádiva o ventaja indebida.

Por último, también se levantó una boleta de ¢107.000 por irrespeto a la restricción vehicular sanitaria.