El exministro de Vivienda Fernando Zumbado Jiménez y su secretaria, Gisele Hay López, fueron condenados ayer a tres años de prisión porque a ella se le pagó un salario extra con dinero destinado a programas sociales.
La sentencia fue dictada ayer por el Tribunal Penal de Juicio de Hacienda, con sede en Goicoechea, por los delitos de enriquecimiento ilícito e influencia contra la hacienda pública (influir para que se afecte el Estado).
Para los jueces, Zumbado y Hay faltaron al deber de probidad y en el fallo le reprocharon al exjerarca de Vivienda haberse apartado de su obligación de satisfacer el erario público para favorecer a una funcionaria subalterna.
Por ser la primera vez que los implicados son condenados, recibieron el beneficio de la ejecución condicional de la pena (no irán a la cárcel) durante un período de cinco años.
En la sentencia también se ordenó a ambos exfuncionarios devolver $7.400 por daño material.
Zumbado, además, debe pagar ¢15 millones y Hay ¢10 millones por concepto de daño social.
Asimismo, se les inhabilitó durante una lapso de cinco año para ejercer cargos públicos.
Reacciones. Fernando Zumbado, luego de escuchar el fallo, dijo: “Francamente no comparto este juicio (sentencia). Vamos a apelar. Todo corresponde a una denuncia política, que tiene impacto en los medios”.
Agregó: “No hubo desviación de fondos y así lo dice un informe del OIJ, creo que con eso tenemos un buen chance (...) lo único malo es que voy a estar tres años más en este asunto. Francamente, esperaba concluir hoy, estaba muy confiado en que la justicia nos iba a dar la razón”.
Cuando se le pidió que precisara sobre el aspecto político, contestó: “Voy a decir algo muy duro: es más popular para un juez condenar a un político que absolverlo”.
Entre tanto, su abogado defensor, Javier Blandino Herrera, declaró que recurrirán la condena ante el Tribunal de Apelación de Sentencia porque, según dijo, durante el proceso judicial se cometieron muchos vicios.
Por su parte, Paola Mora Tumminelli, abogada de Gisele Hay, consideró que la sentencia “no toma en cuenta la totalidad de las pruebas y tiene muchas inconsistencias”. Agregó que este caso se quedará para resolverse en las instancias superiores.
Antecedentes. Este asunto se inició en el 2007, cuando se firmó un contrato de fideicomiso entre el Ministerio de Vivienda, el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y el Gobierno de Taiwán, para financiar el programa “Mejoramiento barrial y gestión de programas sociales innovativos”.
Como parte de ese plan, durante el juicio se probó que Fernando Zumbado gestionó que su secretaria, Gisele Hay, fuera designada consultora del BCIE.
El presidente del Tribunal, Franz Paniagua Mejía, al explicar el porqué de la condenatoria, dijo que con base en la documentación que analizaron, verificaron que Hay estuvo durante 38 días como secretaria y como consultora en el año 2007.
“La Ley prohíbe recibir dinero ajeno mientras se esté al servicio del Estado (...) devengó un salario que pasó a su patrimonio en perjuicio del destino original, que era el combate a la pobreza y la erradicación de tugurios”. Para el Tribunal, la prueba que analizó en el juicio no presentó ninguna irregularidad pues, aunque eran copias certificadas, “no se determinó que (los documentos) fueran falsos, inexactos o erróneos”.