La compra de contado de un pick-up modelo 2016 que hizo un excustodio, cuyo salario mensual máximo es de ¢310.000, fue el elemento clave para que la Policía Judicial lo vinculara con el robo de ¢750 millones a un camión remesero.
Aunque inicialmente el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) señaló que el sujeto que compró el carro era un empleado de la empresa transportadora de valores de apellidos López Herrera, de 39 años, posteriomente la Fiscalía Adjunta de Alajuela aclaró de que se trata de un excustodio de la misma compañía, que es de apellidos Fallas Vargas, de 39 años.
Según la información judicial, el 1.° de agosto del año pasado López era el conductor del vehículo que trasladaba el dinero, día en que se cometió el atraco.
Este hombre, junto con otro compañero de trabajo de apellidos Mendoza Galagarza, y el exempleado Fallas, fueron detenidos el miércoles 1.° de febrero, como los presuntos responsables de perpetrar el hecho.
López es vecino de El Cerro de Sabanilla; Mendoza, de 44 años, vive en Jardines del distrito de San José, también de Alajuela, y Fallas habita en La Guácima.
A otro imputado plenamente identificado le allanaron la casa, pero los agentes judiciales no lo localizaron. Este hombre es un particular que se estima fue reclutado por la organización delictiva.
Antecedente.
El hecho que se les atribuye a este grupo ocurrió la noche del 1.° de agosto cuando el vehículo remesero llegó a retirar dinero en el City Mall de Alajuela.
De acuerdo con la denuncia que interpusieron en aquel momento los custodios, un hombre con un arma de grueso calibre sorprendió al chofer y bajo amenaza se llevó el carro y al conductor como rehén.
Menos de dos horas después, el camión apareció sin dinero en Montecillos de Alajuela y el chofer en un camino solitario en Atenas de Alajuela.
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Eduardo Fallas Brenes, subjefe del OIJ de Alajuela, dijo que basados en vigilancias y análisis criminales lograron determinar que el caso fue un auto robo.
Entre esos elementos está un video en el cual se observa el momento en el cual el vehículo es sustraído del centro comercial, y en la grabación no se observó ningún sujeto armado.
Otro dato es que durante las entrevistas a los custodios presuntamente asaltos, estos dieron algunos datos que no coincidían con los hechos.
"El análisis criminal que hacemos y con la experiencia cuando entrevistamos a esas personas, uno detecta con los movimientos de cada uno de ellos que hay un factor de mentira que ahí no calza. Lo que ellos cuentan y lo que realmente pasó en el lugar de los hechos (...) con los testigos, y demás se hace el análisis criminal y detectamos efectivamente que no fueron así las cosas", dijo Fallas.
El jefe policial precisó que aunque los implicados no hicieron derroche del dinero, si compraron un vehículo del año, electrodomésticos y otos bienes.
Uno de los casos fue el de Fallas, quien compró un pick-up Nissan Frontier modelo 2016, cuyo valor de mercado actual ronda los ¢30 millones. Este miércoles, durante el decomiso, se detectó que el carro tenía algunas extras como wincher, halógenos, estribos y un mataburros de hierro a la medida. Además, llantas para todo terreno y aros de lujo, que encarecen su valor.
Durante los allanamientos, también fueron decomisados ¢4 millones en efectivo. La Policía no preciso en la casa de que cual implicado se encontraba el dinero.
Asimismo, se comunicó que en la vivienda de Fallas también fueron localizaron dos kilos de cocaína y 1.500 piedras de crack. Este hombre tenía antecedentes por asuntos relacionados con el narcotráfico, informó el OIJ.
Eduardo Fallas dijo que los dos empleados de la empresa transportadora de valores todavía seguían siendo empleados de la firma.
Los tres detenidos fueron puestos a la orden del Ministerio Público para que se les indague y se pidan las medidas cautelares.
Esta noticia fue actualizada el 20 de febrero a las 10:39 a.m. con información nueva proporcionada por la Fiscalía Adjunta de Alajuela para aclarar sobre la persona que adquirió el vehículo.