Caso Fénix: Arraigos procesales libran a hermano de líder de banda de prisión

Otros tres sospechosos también seguirán apegados al proceso con medidas cautelares diferentes a la prisión preventiva

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Un hombre de apellidos Segura Angulo, hermano del presunto líder de una banda asentada en Pérez Zeledón a la que las autoridades le atribuyen el delito de lavado de dinero, permanecerá en libertad mientras avanza la investigación en su contra.

La información fue confirmada por la Fiscalía Adjunta contra la Legitimación de Capitales y Persecución Patrimonial el jueves anterior, cuando detalló que tanto a este hombre, de 44 años, como a otros tres sujetos de apellidos Rojas Rodríguez, Arguedas Segura y Osorno Rivera, se les atribuye una presunta legitimación de capitales.

Segura, Rojas y Arguedas fueron detenidos el martes pasado, luego de cinco allanamientos en Pérez Zeledón y tres en San José, como parte del Caso Fénix, mientras que Osorno se presentó junto a su abogado el jueves ante las autoridades, por que la Fiscalía pudo completar la indagatoria de los cuatro.

“Tras la valoración de los peligros procesales y los arraigos existentes, conforme lo establece el Código Procesal Penal, la Fiscalía realizó la solicitud de medidas cautelares distintas a la prisión preventiva por escrito ante el Juzgado Penal de Pérez Zeledón. Actualmente se encuentra a la espera de que el Juzgado informe si resolverá por escrito o señalará una audiencia, mientras tanto, se determinó que las personas imputadas se mantengan apegadas al proceso en libertad”, explicó el Ministerio Público.

Durante las diligencias en las que se aprehendió a Segura, Rojas y Arguedas, los agentes judiciales decomisaron ¢26 millones y $28.000 (¢18,1 millones) en efectivo, para un total de ¢44,1 millones. Aparte del dinero se decomisaron dos vehículos, uno marca Volkswagen de modelo reciente, según consta en las fotos difundidas por el OIJ, por medio de su oficina de prensa.

Segura, cuyo hermano lleva sus mismos apellidos y es conocido con el alias de Narizón, ya había sido aprehendido hace 10 años por el supuesto delito de legitimación de capitales mediante diversos negocios, mientras que Rojas es descrito por los investigados como un eslabón clave en labores de “compra y venta de artículos de alto valor”.

Por su parte, Rojas es descrito dentro del expediente 19–000082–1322–PE como el “socio y asesor” de Narizón. “Colabora con labores de compra y venta de artículos de alto valor, además de haber constituido una alianza comercial a través de la ganadería y los locales comerciales del Grupo Cavernario, entre los que destacan el Lubricentro El Cavernario ubicado en Goicoechea”, precisa el legajo.

Incluso, en la causa se agrupan una serie de conversaciones entre el presunto líder de la banda, Rojas y un hermano de este en busca de información para colocar parte de sus ingresos en Islas Caimán, considerado uno de los paraísos fiscales que existen en el mundo.

En diversas intervenciones telefónicas hechas como parte de la investigación, de la cual este medio tiene copia, detallan que en una fecha no especificada los dos Rojas hablaron acerca de los movimientos que se podían hacer si se habilitaba una cuenta en el exterior y, precisamente, el detenido este martes estaba acompañado de Segura Angulo, quien también planteó una serie de consultas.

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Caso conocido

El Caso Fénix comenzó a investigarse cuando las autoridades recibieron una alerta financiera que ingresó en el 2019 a la Unidad de Inteligencia Financiera del Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD). El reporte hacía referencia a una organización que, en apariencia, se dedicaba al lavado de dinero por medio de múltiples negocios, entre ellos la ganadería, la venta de llantas, los lubricentros, las verdulerías, los bares y los restaurantes.

El asunto se destapó porque uno de los integrantes de la banda registró “una conducta inusual en cuanto a los flujos de dinero”.

Luego de múltiples investigaciones que incluyeron intervenciones telefónicas dirigidas por la Fiscalía Adjunta de Legitimación de Capitales y Persecución Patrimonial, se logró identificar a 19 personas físicas, así como 19 personerías jurídicas como involucradas en el ilícito.

Con base en esos datos, el 22 de febrero anterior se ejecutó un operativo para desarticular a la organización. En la acción policial solo se detuvo a 10 de los presuntos integrantes del grupo; otros cuatro, considerados los principales implicados, se habían dado a la fuga, pero ya todos están con medidas cautelares.