Una fiscala de Cartago es investigada por presuntamente haber llamado “congo negro” a una auxiliar judicial en un grupo de WhatsApp, conformado por fiscales.
A raíz de ese comentario, la afectada presentó una denuncia el 13 de noviembre del 2015, y actualmente, esta se investiga en la Inspección Fiscal del Ministerio Público, órgano disciplinario interno.
Según la queja, la fiscala, de apellido Muñoz, tomó una fotografía de unas flores que le habían enviado a la auxiliar, remitió la imagen al chat de fiscales y comentó que “no era posible que le llegaran flores a un congo negro y a ella no”.
Dicho comentario, supuestamente, se realizó en el 2014, pero la ofendida se enteró de la conversación hasta el 30 de setiembre de 2015, cuando una compañera de la oficina se lo mostró.
“Yo me sentí muy molesta, ya que el comentario es totalmente despreciativo, racista y ofensivo”, dice la denuncia, de la cual La Nación tiene copia.
Tras lo sucedido, la auxiliar se apersonó en la oficina de la fiscala que en apariencia lo había escrito, para reclamarle.
La afectada aseguró en un documento que le manifestó a Muñoz que no se volviera relacionar con ella de forma personal, solo laboral.
Ayer se intentó conocer la versión de la fiscala investigada; no obstante, al cierre de edición no había enviado la respuesta que se solicitó por medio de la oficina de prensa de la Fiscalía.
Aislamiento. La denunciante también indicó que después de su reclamo, sintió que fue aislada del ambiente laboral, pues no la invitaban a las celebraciones de cumpleaños del mes que hacen en la Fiscalía de Cartago.
Según afirmó, se realizaron tres actividades a las cuales no fue invitada, por lo que, de acuerdo con su relato, se quejó ante una fiscala de apellido Moya, quien le expresó que “ella invitaba a las celebraciones que ella planeaba a quien le diera la gana”.
La denunciante añadió que el 13 de noviembre del año pasado, la convocaron en la oficina del fiscal adjunto de Cartago, quien le manifestó que era “normal” ver que se formaran grupos dentro de la Fiscalía y, que muchas veces, por error, no se envían invitaciones a los otros.
Además, presuntamente, le indicó que luego hablarían sobre el tema de la ofensa en el chat.
La auxiliar no estuvo satisfecha con esa respuesta de su superior inmediato, y por ello envió un documento al subjefe de la Fiscalía General, Celso Gamboa. Este a su vez se encargó de remitir la queja a la Inspección Fiscal, la que le dio trámite por el aparente f “trato irrespetuoso”.
Sin embargo, ese órgano consideró que los hechos denunciados eran graves, en razón de lo cual el 18 de diciembre pasado remitió el expediente a la Inspección Judicial.
Esta última oficina alegó incompetencia y devolvió el caso a la Inspección Fiscal; es decir, aún está pendiente de resolver.
La fiscala investigada fue trasladada a la Fiscalía de La Unión, informó Gamboa.