Alonso Solís tenía orden de captura desde enero del 2022, explica Fiscalía

Exfutbolista fue detenido cuando su pareja se disponía a retirar la denuncia en su contra; abogado penalista considera que la detención fue ‘una acción innecesaria’

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

El exfutbolista Alonso Solís fue detenido la mañana del miércoles porque existía una orden de captura en su contra desde el 2022, así lo explicó el Ministerio Público a La Nación este jueves.

Según la Fiscalía, en el 2021, Solís recibió una citación judicial, pero no asistió, lo que llevó a que en enero del 2022 se emitiera una orden de captura en su contra, sujeta a ejecución en cualquier momento.

El exdelantero del Deportivo Saprissa pasó varias horas detenido el miércoles; sin embargo, fue liberado después de que su denunciante –su exesposa y actual pareja– Deborah Soto, informara que no deseaba continuar con el proceso judicial.

La causa que llevó a la detención de Solís se remonta al 2019, cuando Soto lo denunció por violencia doméstica, lo que resultó en un escándalo que incluso le costó su puesto en el programa de televisión Conexión Fútbol.

A pesar de su divorcio en el 2020, en enero del 2023, Soto y Solís retomaron su relación. Empero, la mujer no retiró los cargos contra su expareja, lo que implicaba que Solís aún debía rendir cuentas ante la justicia.

Aunque La Nación intentó comunicarse con Soto para conocer su versión de lo ocurrido el miércoles, la mujer no quiso dar declaraciones ni remitir a su representante legal. En la tarde del miércoles, la pareja realizó una transmisión en vivo en su cuenta de Instagram para explicar lo sucedido.

Según relató el exfutbolista, el martes se enteró de que el proceso judicial en su contra aún permanecía abierto. Por eso, la pareja decidió presentarse al II Circuito de Goicoechea para cerrar la causa. Sin embargo, Solís alegó que lo arrestaron y lo mantuvieron “encerrado todo el día” con el propósito de hacer un “show mediático”.

---

Este medio consultó al Ministerio Público sobre la razón de la detención de Solís, a pesar de que presuntamente acudió con su pareja para retirar la denuncia de violencia doméstica. En respuesta, la Fiscalía explicó que la detención se llevó a cabo como parte de la resolución judicial del Juzgado Penal, es decir, por la orden de captura pendiente.

“Tras la detención de Solís, el OIJ lo puso a las órdenes del Juzgado Penal, entidad que había girado la orden, y este informó a la Fiscalía para lo correspondiente. De esa manera, se realizó la toma de la declaración indagatoria y se solicitó al Juzgado una audiencia para la respectiva solicitud de medidas cautelares”, detalló la Fiscalía.

Sin embargo, por la decisión de Soto de no avanzar con el proceso judicial, Solís fue puesto en libertad. “El expediente se encuentra en la fase final de investigación, en la que se realizará el respectivo requerimiento conclusivo”, agregó el Ministerio Público.

La orden de captura fue omitida por el exdeportista y su exesposa en la transmisión en vivo, dando a entender que la detención se realizó sin fundamento.

Criterio legal

En respuesta a una consulta de La Nación, el abogado penalista Federico Campos afirmó que no ve sentido en la detención, especialmente si en ese momento Soto se disponía a retirar la denuncia y Solís llegó al circuito judicial por su propia voluntad.

“Exponer a una persona a una privación de libertad es un asunto muy delicado, por lo que no se puede abusar y menos ser arbitrario con esta decisión”, mencionó.

De acuerdo con Campos, aunque la ley faculte a los fiscales a ordenar detenciones, en Costa Rica es común que esta medida se utilice de manera innecesaria. “Este caso parece ser un ejemplo de ello”, agregó.

“Los daños colaterales de una detención innecesaria y abusiva, al tratarse de una figura pública, son exponenciales, generando afectaciones irreparables en la persona”, explicó el letrado.

Campos indicó que tras esta aprehensión, Solís podría interponer un recurso de habeas corpus ante la Sala IV por violación a la libertad de tránsito y solicitar una indemnización por daños y perjuicios. Además, si la Sala IV acepta el recurso, podría ordenar una investigación administrativa contra el funcionario que ordenó la aprehensión, quien podría recibir una sanción.