Jamaiquino irá 98 años a prisión por doble homicidio

Jueces le reprocharon que haya venido al país a matar personas

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El Tribunal de Juicio de Goicoechea condenó ayer en la mañana a 98 años de prisión al jamaiquino Lionel Delphus Perkins por el homicidio de la veinteañera Milena Madriz Muñoz y del agente del OIJ Randall López Garita.

Los crímenes ocurrieron durante dos balaceras provocadas por Perkins, el 29 de octubre del 2009 en Los Yoses de Montes de Oca, y el 3 de noviembre del mismo año en San Antonio de Escazú, San José.

Los jueces John Campos, Teresita Rodríguez y Francine Quesada dictaron la sentencia por unanimidad y acogieron parcialmente la petición del Ministerio Público.

El fiscal Javier Valerio había solicitado para Perkins 18 años por el homicidio simple de Madriz y 10 por tentativa de homicidio de otro jamaiquino.

Por los delitos de homicidio calificado de López, la tentativa de homicidio de un agente del OIJ de apellido Sánchez, un delito de resistencia agravada y uso y tenencia de arma ilegal, los jueces dictaron 70 años de cárcel.

Por el caso de la tentativa de homicidio de otro agente del OIJ, José Carlos Martínez, en Escazú, el Tribunal absolvió al jamaiquino pues señaló que hubo un error técnico en la acusación de la Fiscalía.

Lo máximo que deberá cumplir son 50 años, según la ley vigente.

Lo civil. El Tribunal también condenó civilmente al jamaiquino a pagar ¢205 millones por daño moral y económico: ¢30 millones al padre de la fallecida por daño moral, más ¢170 millones a la esposa del oficial por daño moral y económico, pues era el sustento de la familia.

Además, determinó que él deberá pagar ¢5 millones a otro agente del OIJ, Joaquín Sánchez, por daño moral pues fue víctima de tentativa de homicidio cuando intentó detener a Perkins en San Antonio de Escazú.

Seguridad. La Sala N.° 1 de los Tribunales de Goicoechea estuvo custodiada por oficiales del OIJ que trabajaron con López, agentes de la Unidad de Intervención Policial y la Fuerza Pública.

A la lectura del por tanto se presentaron familiares de las víctimas, así como una decena de agentes del OIJ.

Verónica Brenes, esposa de López, dijo: “El vacío en los corazones va a quedar. Para nosotros, él (el agente) es un héroe”.