Un hombre de nacionalidad jamaiquina, Oduke Jermaine Thompson, fue condenado ayer a 15 años de prisión por homicidio simple.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del 3 de abril del 2009, cuando el acusado, de 26 años de edad y quien se encontraba en situación ilegal en Costa Rica, disparó contra su compatriota Fabian Alaricks Robertson, de 29 años de edad en aquel momento.
El suceso tuvo lugar cerca del bar denominado Centro de Amigos, en Calle Blancos, Goicoechea, San José.
El Tribunal, con los jueces Teresa Rodríguez, Francini Quesada y Joe Campos, dictó ayer la sentencia de manera oral.
Por la parte acusadora, acudió la fiscala de la Oficina de Defensa de la Víctima, Lisbeth Carit.
El Tribunal dio por probado que que Jermaine mató a Robertson con tres impactos de bala en la cabeza, el hombro derecho y el tórax.
Los disparos se produjeron cuando Robertson y dos acompañantes abordaron su vehículo para salir del bar.
El acusado disparó primero en tres ocasiones contra el auto, sin impactar a Robertson.
Las heridas mortales fueron causadas en el momento en que el la víctima bajó del carro con la intención de salvar su vida.
Para la condena fue clave el testimonio de un testigo protegido.
Jermaine fue absuelto de homicidio calificado por considerar el Tribunal que no hubo alevosía ni ensañamiento. La sentencia tampoco pudo probar la tenencia ilícita de armas por el acusado.
El jamaiquino debe pagar ¢116 millones por acción civil resarcitoria. El próximo 2 de junio la defensa recibirá la sentencia integral.