Una deuda de ¢10.000 llevó al homicida de Carlos Alberto Navarro Mendoza (20 años) a quitarle el abrigo después de matarlo de un balazo en el cuello.
El crimen ocurrió el viernes, hacia las 5 p. m., a 100 metros de la casa de la víctima en Tejarcillos de Alajuelita, San José.
En un principio, las autoridades creían que el móvil del crimen era un asalto, pero el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) determinó que el homicidio se debió a una deuda.
Según lo declarado por los testigos, el sospechoso increpó a Navarro y exigió que le pagara el dinero que supuestamente le debía.
Ante la negativa del ahora fallecido, el homicida disparó primeramente en el suelo y luego lo hirió mortalmente en el cuello frente a varias personas
El principal sospechoso (un muchacho apellidado Ordóñez, de 19 años) se entregó el sábado en la Fiscalía de Hatillo, donde se solicitaron cuatro meses de prisión preventiva por homicidio simple.
Sin embargo, el Juzgado Penal de Hatillo lo dejó ayer libre con medidas cautelares, pues se alegó que Ordóñez se había entregado y, por esto, no existía peligro de fuga.
Entre las medidas están firmar cada 15 días en la Fiscalía y no acercarse a los cinco menores que presenciaron el homicidio y rindieron una declaración por los hechos a la Policía.