Batán, Matina. Un hombre quemó la casa de su compañera sentimental y luego se suicidó porque ella lo denunció por violencia doméstica.
El hecho ocurrió el lunes a las 10 p. m. en Barbilla de Matina, Limón, informó la Fuerza Pública.
Según el informe policial, este suceso comenzó a desarrollarse el lunes en la mañana, cuando la pareja del individuo –una menor de 17 años– pidió ante el Juzgado Contravencional de Batán, Matina, medidas de protección debido a las constantes agresiones.
Cuando el sujeto, de apellido Aguilar y 38 años, se enteró de que la Fuerza Pública lo buscaba pues debía salir de la casa y no podía acercarse a la menor, escapó.
Naú Chaves, jefe de la Fuerza Pública, manifestó que los oficiales lo buscaron para entregarle la notificación, pero no lograron dar con su paradero.
Agregó que por esta razón los agentes le aconsejaron a la joven que, por seguridad, no se quedara en la vivienda y que se fuera a dormir a la casa de su madre.
Antes de escapar, Aguilar, al parecer, le comentó a un vecino que esa denuncia lo tenía muy deprimido. El lunes a las 10 p. m. le prendió fuego a la casa y luego se internó en una zona boscosa detrás de la vivienda, donde se suicidó.
Los vecinos, al darse cuenta del incendio, llamaron a los bomberos, pero por lo difícil del acceso no pudieron llegar hasta el sitio del siniestro.
Antecedente. Julio César Madriz, padrastro de la menor, dijo que la pareja tenía una relación normal. Convivían desde hacía aproximadamente año y medio. Ella tiene un hijo, pero no es del fallecido.
“Ella es joven y él era mayor, y hay que reconocer que él era muy celoso. Cuando se da lo que origina esta situación (el viernes), ella viene de donde una vecina. Ella las veces que salía lo hacía con consentimiento de él”, afirmó .
El viernes, según comentó Madriz, el hombre la tomó por el cuello y la dejó marcada. “Ese hecho fue el que hizo que ella tomara la decisión de no seguir con él; tenía miedo de que, si seguía, la matara”, agregó.
Dijo que la muchacha quiso arreglar las cosas por bien, pero él no aceptó y fue cuando por represalia quemó la casa y se suicidó.
Agentes del OIJ se encargaron del levantamiento del cuerpo ayer, pasada la medianoche, diligencia dirigida por la jueza Elena Montero y la fiscala María José Solano.