Ciudad Quesada. Un peón de 50 años de edad fue condenado ayer por el Tribunal Penal de San Carlos, Alajuela, a 30 años de cárcel por cortarle el brazo a un oficial de la Fuerza Pública.
El sentenciado fue Iván Hernández Espinoza, vecino de Upala, donde ocurrió la agresión.
Los hechos por los que se le condenó ocurrieron el 25 de noviembre del 2011 en la comunidad de El Carmen, en Upala.
Ese día, el policía de Fronteras Reynaldo García Picado, de 42 años de edad, llegó a atender un caso de violencia doméstica, en el que una mujer de apellido Lara denunciaba que su esposo la amenazaba a ella y a su hijo.
El oficial llegó junto con otros dos policías, que rodearon la vivienda mientras García ingresaba a resguardar la vida de la mujer.
En un determinado momento, Hernández, armado con un machete, agredió al oficial y le amputó el brazo.
Durante el inicio del debate, García dijo estar vivo de milagro, pues sintió que la intención del acusado era matarlo.
El Tribunal, integrado por los jueces Luis Fernando Calderón (presidente), María Gabriela León y Maikel Monge, halló culpable a Hernández de tentativa de homicidio, por lo cual le impusieron 30 años de cárcel.
Asimismo, se le condenó a cinco años más por amenazas contra su esposa y por resistencia agravada.
Los jueces también lo condenaron al pago de ¢84 millones.
Tras el fallo, García manifestó que era importante que las víctimas de violencia denunciaran su situación, y que los agresores buscaran ayuda “para evitar sentencias como esta”.