Hombre aparece descuartizado en bolsas plásticas de basura

La cabeza fue localizada la noche del miércoles en lote baldío en Tibás

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Partes del cadáver de un hombre, a quien desmembraron posiblemente con una sierra, aparecieron ayer en dos bolsas plásticas de las empleadas para botar basura en un lote baldío de La Peregrina, en La Uruca, San José.

Entre los restos están una pierna cortada en varios trozos, dos brazos y parte de la espalda y los glúteos. Esta última parte fue localizada en el río Virilla a su paso por La Carpio, en La Uruca.

La mayoría de las partes estaban a solo 400 metros de un lote baldío en el distrito de León XIII, Tibás, al norte de San José, donde la noche del miércoles apareció la cabeza de un hombre.

La víctima es Juan Carlos Saborío Romero, de 32 años, quien deambulaba por León XIII desde hacía poco más de dos años.

Pese a sus problemas con las drogas, se ganaba algún dinero haciendo mandados y limpiando jardines. También recolectaba artículos de metal para venderlos en centros de reciclaje.

Los restos aparecieron en un sector conflictivo y peligroso, frecuentado usualmente por drogadictos y alcohólicos.

Precisamente, el hallazgo fue hecho a las 10:10 a. m. por familiares de un adicto al crack, quien se encuentra desaparecido desde la noche del martes.

“Yo lo identifiqué en la Morgue Judicial cuando me enseñaron fotos de la cabeza, fue algo muy duro”, dijo ayer su hermana Xinia Saborío. A las 9:20 a. m. de ayer aseguró que Juan Carlos era “buena gente, no le robaba a nadie” y no les había contado nada acerca de amenazas o problemas con alguien.

A esa hora de la mañana de ayer incluso la hermana de Juan Carlos Saborío rogó a los homicidas que les dijeran dónde estaba el cuerpo. “Para ir por él y darle sepultura como Dios manda”, clamó Xinia Saborío.

En bolsas. Menos de una hora después otros familiares del adicto al crack dieron con dos bolsas plásticas dentro de las cuales observaron parte de una pierna.

“Tiene unos tatuajes, es él, no hay duda...”, afirmó asombrado y consternado Eduardo Saborío.

En otra de la bolsas estaban los dos brazos y trozos más pequeños de una de las piernas.

Los hermanos Saborío están seguros de que se trata de Juan Carlos porque también encontraron allí una radiograbadora “que siempre andaba, y su maletín”.

“No tenemos ninguna duda, es él. Quienes lo mataron así quién sabe qué tienen en lugar de corazón”, expresó su tío David Serrano.

Mientras agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) levantaban los restos, a las 11:45 a. m. apareció otro pedazo del cadáver, esta vez en el río Virilla, a su paso por La Carpio, en La Uruca.

La Policía confirmó que se trataba de partes de la espalda y los glúteos. Avanzada la tarde de ayer seguían sin aparecer una pierna y el tórax, los cuales, creen las autoridades, estarían río abajo.

Corte fino y parejo. La Policía sospechaba ayer que el o los asesinos utilizaron s un objeto muy filoso y rápido, posiblemente una sierra, para desmembrar el cadáver.

Los cortes hechos son finos y muy parejos, según los informes que analizaban ayer las autoridades. Lo que también llamó la atención de los investigadores es la cantidad de partes en las que cortaron a la víctima.

Además, no se explicaban por qué la cabeza apareció a 400 metros de las bolsas que contenían parte del decuartizado cadáver.