Sin que signifique una victoria, el OIJ reveló ayer que las cifras de asaltos, robos de vehículos, saqueos de viviendas, robos de edificaciones, tachas y sustracciones de vehículos, violaciones y homicidios bajaron entre el 2009 y el 2010.
“Hay tendencias importantes a la baja. Es importante que la ciudadanía lo sepa, pues la creencia generalizada es que los delitos están subiendo”, señaló el director del OIJ, Jorge Rojas.
Rojas consideró que esa sensación se debe a que en la mayoría de los hechos violentos el hampa ha utilizado armas de fuego, como ocurrió en el 78% de los asaltos en viviendas y en el 69% de los homicidios.
“Se ha empleado una violencia irracional, innecesaria. Por robarle el teléfono a un joven, le disparan. Lo hacen sin necesidad; solo por placer”, señaló.
La única actividad delictiva que presentó un crecimiento fue el hurto, que pasó de 4.191 casos en el 2009 a 4.488 el año pasado.
Pero eso tiene una explicación. Desde el año pasado, la Fiscalía dejó de aplicar la figura de la bagatela, la cual evitaba la persecución penal para los robos menores a $500.
“Robar un objeto, sin importar el valor, es delito. En el 2009 se rompió el tope (de $500)”, aseveró el director Rojas.