El Consejo de Gobierno indultó ayer a la indígena Olivia Bejarano Bejarano, de la etnia ngöbe, condenada a 13 años de cárcel por homicidio calificado en un juicio abreviado que no entendió, pues no contó con un traductor.
El anuncio lo hizo el ministro de Justicia, Hernando París, quien agregó que un beneficio igual se le otorgó a Sally Priscilla Calderón, quien fue sentenciada por introducir drogas en una cárcel.
En ambos casos el perdón se concedió por razones humanitarias y por recomendación del Instituto Nacional de Criminología.
El caso más importante es el de Bejarano, oriunda de Copey de Limoncito de Coto Brus, Puntarenas, y quien lleva dos años y 11 meses en prisión.
Ella, representada por la Defensa Pública, solicitó en julio pasado la libertad mediante una revisión de sentencia luego de verificarse que durante el juicio abreviado no comprendía “muy bien” el idioma español y que nunca la acompañó un traductor.
El homicidio en el que se le involucra a Bejarano ocurrió el 27 de enero del 2008, en Copey de Limoncito. Ese día, ella; su esposo, Ceferino García Bejarano; su hermano Genaro Bejarano Bejarano y Rubén García Bejarano dieron muerte a golpes “con leños” a Joaquín Bejarano Bejarano, de 30 años. En un proceso abreviado (los imputados aceptan la pena) se les impuso 13 años y cuatro meses de cárcel, excepto a Rubén García, a quien dieron ocho años de prisión.