En los últimos tres meses, el sistema penitenciario del país fue protagonista de múltiples sucesos.
En ese período se dio un intento de fuga que dejó tres fallecidos, el reo Joehl Araya, líder del motín, fue torturado y asesinado a golpes, y quedó al descubierto que, en solo 10 minutos, los presos pueden cortar los barrotes de las celdas de Máxima Seguridad.
A esto se unen los arrestos de 14 policías penitenciarios por diversos motivos y los decomisos de más de 1.000 puñales, ¢4,5 millones en efectivo, celulares, drogas, hieleras, televisores y otros objetos que tenían las presos en cinco cárceles del país.
La presidenta Laura Chinchilla reconoció el martes, en México, que no duerme tranquila por pensar en las debilidades de seguridad de las cárceles y el tipo de reclusos que se debe contener.
Ante este panorama, el ministro de Justicia, Hernando París, cambió varios de sus mandos para retomar el control de las cárceles. Los nuevos nombramientos entrarán en vigencia el próximo 1.° de setiembre.
París aseguró ayer que los cambios se dieron para “fortalecer la seguridad de los centros penitenciarios, perfeccionar el área de formación y reclutamiento de los policías (custodios) y la transformación del área técnica”.
Fernando Ferraro, viceministro de Justicia, asumirá la coordinación de todos los temas relacionados con seguridad.
París le dejó la puerta abierta para “hacer cambios que considere oportunos y combatir los focos de corrupción”.
Otra variante es la designación de Eugenio Polanco, actual director de la Escuela de Capacitación Penitenciaria, como director general de Adaptación Social.
Sobre sus hombros recaerá la administración de todas las cárceles del país.
Polanco, psicólogo y especialista en Administración Pública, sustituye en el puesto a Jorge Rodríguez, quien pasa a ser el viceministro de Justicia a cargo del área administrativa.
También se nombraron nuevos directores en la Escuela de Capacitación Penitenciaria y el Instituto Nacional de Criminología (INC).
París asignó tareas especiales a cada uno de los funcionarios que empezarán en nuevos puestos.
Polanco deberá hacer una revisión de las políticas penitenciarias, el funcionamiento general de las cárceles, el régimen de visitas y los trabajos técnicos para la atención de los reclusos.
Desde Argentina, vía telefónica, Polanco manifestó ayer que tomará el cargo con la idea de “hacer los cambios necesarios para mejorar Adaptación Social”.
“Es un reto que asumo en momentos en que las circunstancias de la institución y del país son complejas; implica un esfuerzo extra”, añadió.
París explicó que, al designar a Rodríguez en el área administrativa del Ministerio, procura continuar la lucha contra la sobrepoblación de los centros penales al promover la construcción de más espacios carcelarios.