Fotógrafo de pájaros encuentra cuerpo quemado en el bosque

Hombre tenía un orificio de bala en la nuca, según versión de autoridades

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Un fotógrafo de pájaros encontró ayer en la mañana, en una zona boscosa, el cadáver de un hombre quemado en un 80%, con una edad de entre 20 a 25 años.

El hallazgo se produjo a eso de las 7:30 a. m., en una zona montañosa del distrito de San Rafael de Montes de Oca, en San José, conocida como Liburgia.

El fotógrafo, quien no pudo ser identificado, salió de la zona, asustado, para avisar del hallazgo, cuando se encontró a un vecino y le mostró el cadáver.

“ Él venía corriendo; si no lo paro, se va al guindo. Me dijo: ‘Mae, mae, pare un toque para que llame a la Ley’, y cuando le pregunté qué había pasado, me dijo que había un muerto. Me enseñó el cuerpo y yo mismo llamé a la Policía”, relató José Miguel Escobar.

Al sitio llegaron los oficiales de la Fuerza Pública de Montes de Oca y verificaron el hallazgo de un hombre desnudo de la cintura para arriba.

No robaron. El capitán de la Fuerza Pública de Montes de Oca, Érick Calderón, informó de que el cuerpo presentaba un balazo en la nuca y portaba todas sus pertenencias.

“ El hallazgo del cuerpo lo realiza un señor que se dedica a fotografiar pájaros. El cuerpo tiene un orificio de bala con entrada en la parte posterior de la cabeza, conocido como tiro de gracia”, dijo Calderón.

La víctima vestía un pantalón de mezclilla azul, tenis blancas con azul y la billetera.

“El hombre es delgado, de tez morena, de entre 1,60 y 1,70 de estatura; tenía todas las pertenencias, por lo que se descarta el robo”, dijo el capitán.

Sin sangre. Pese a que se confirmó que el cuerpo tenía un balazo en la nuca; las autoridades no observaron rastros de sangre en el sitio ni rastros de forcejeos.

“ Al no encontrar rastros de sangre en lugar, hay una gran probabilidad de que haya sido ejecutado en otro sitio y haya sido traído a esta zona”, manifestó Calderón.

El Organismo de Investigación Judicial, (OIJ) indaga si al hombre lo mataron en ese sitio o si el cuerpo fue llevado allí para quemarlo.

“Al parecer, en este lugar lo incineran, le rocían gasolina, lo incendian. Prácticamente, el 80% del cuerpo está quemado, a tal punto que los órganos quedan expuestos”, expresó el oficial.

El área en donde apareció el cadáver es solitaria. Según el oficial Calderón, el lugar es muy montañoso y no hay una iluminación adecuada.

Segundo cuerpo. El pasado 2 de setiembre, dos mecánicos que probaban un vehículo encontraron el cadáver de un joven, de 19 años, en el mismo sector de Liburgia. La víctima era Max Villalta Vargas, quien tenía un balazo en la cabeza.

En aquella ocasión, el jefe de la Fuerza Pública de La Unión, Rónald Masís, informó de que el cuerpo estaba boca abajo, con las manos hacia atrás, sin amarrar, con un balazo en la cabeza, en un lote baldío en donde algunas personas botan desechos. Cuatro meses después, este caso no ha sido resuelto.

El OIJ, al igual que en el caso de Villalta, abrirá una investigación para tratar de dar con los responsables del hecho reciente. Para ello es clave determinar si la víctima fue asesinada en el sitio del hallazgo o en otro lugar.