Un extranjero fue aprehendido el lunes por ofrecer al jefe de Migración de Liberia un soborno para liberar a un coterráneo.
El sujeto, de apellido Saldarriaga, le pagó al funcionario ¢100.000. Del ofrecimiento el propio oficial de Migración dio cuenta al OIJ para que procedieran con la captura. Con ese dinero el sospechoso pretendía la libertad de un hombre de apellido Ramírez (de nacionalidad colombiana), quien cayó la madrugada del 1.° de mayo durante un operativo en Nicoya.
Ese día las autoridades llevaron a cabo en Sámara un trabajo tendiente a detener a un grupo de extranjeros sospechosos de asaltos.
El OIJ seguía la pista a la banda por un detalle en particular: durante los atracos empleaban fusiles de asalto AK-47 y amenazaban a las víctimas para que guardaran silencio. Durante esa labor dieron con Ramírez en un retén.
Si bien no lo vincularon con los hechos delictivos, las autoridades verificaron que su condición migratoria era irregular.
Pidió refugio. Ramírez pidió refugio en agosto del 2006, pero en enero del 2007 su petición fue rechazada.
Aun así, el foráneo permaneció en el país. Tras su captura, el OIJ lo entregó a Migración.
El domingo, Saldarriaga contactó al jefe de Migración y le pidió “un favorcito para un familiar suyo y que ese favorcito no iba a ser gratis”, detalla la denuncia.
Un día después, el sujeto pidió al funcionario que se reunieran. El encuentro tuvo lugar en la sede de Migración, en Liberia.
Una agente encubierta del OIJ participó en el trabajo.
“Me dijo (Saldarriaga) que (Ramírez) había tenido un accidente con una bomba y que estaba protegiéndolo porque había quedado mal de la cabeza y que en Colombia corría peligro “, señala la denuncia.
El extranjero al parecer sacó de su pantalón 10 billetes de ¢10.000 y se los dio al oficial.