Un empresario belga detenido por el OIJ en un negocio de playas del Coco, Carrillo, Guanacaste, recuperó su libertad ayer tras aceptar la Fiscalía su alegato de que las drogas que le decomisaron eran para consumo personal.
Los agentes se incautaron de 71 pastillas de éxtasis, un kilo de marihuana hidropónica, medio kilo de hongos alucinógenos y cinco gramos de cocaína.
El Juzgado Penal de Santa Cruz ordenó al sospechoso (de apellido Smith) firmar cada 15 días en la Fiscalía local. También dictó en su contra impedimento de salida del país.
La fiscala general interina, Lílliam Gómez, pidió al fiscal a cargo del caso un informe con el criterio utilizado para no solicitar la prisión preventiva, al tiempo que ordenó la apertura de una investigación administrativa.
El director del OIJ, Jorge Rojas, contó que a Smith comenzaron a seguirle la pista hace tres meses, ante informes que daban cuenta de supuestas ventas de droga en un local dedicado a la renta de cuadraciclos y motos acuáticas. Allí también ofrecían tours por la zona.
“Los clientes principalmente eran extranjeros. Aprovechaban la concurrencia de público en ese lugar”, indicó Rojas.
Los agentes del OIJ de Liberia allanaron el local el martes. Allí, aparte de la droga, se incautaron de un picador eléctrico, dos pesas pequeñas, un sistema de luz artificial y lámparas fluorescentes utilizadas para el cultivo de marihuana hidropónica, más dinero.