Golfito (Redacción). La Fiscalía pidió hoy sustituir al juez Eduardo Rojas, quien preside el Tribunal del juicio contra nueve personas por el robo de 320 kilos de cocaína bajo custodia judicial en los Tribunales de Golfito, Zona Sur, en el 2009.
Esta situación obligó a retrasar hasta la 1:30 p. m. el inicio del juicio en Ciudad Neily, que estaba programado para hoy las 8 a.m.
El Ministerio Público presentó en horas de la mañana una recusación contra el juez Rojas. Según explicó el fiscal, Miguel Abarca, las razones de la solicitud de separación se darán a conocer una vez se inicie el debate.
Por su parte, Rojas dijo (en un comunicado enviado a este diario) que el Ministerio Público no pidió su recusación, sino que hizo ver de su participación en una etapa previa del juicio.
"El Ministerio Público no presentó formalmente una recusación contra mi persona, sino un escrito donde se hacía ver al Tribnunal para efectos de valoración mi intervención en una de las audiencias de medida cautelar previas al Juicio, lo cual en atención a la oralidad que impera en esta etapa del proceso, se dejó para resolver previa audiencia a las partes antes de iniciar formalmente el debate", explicó Rojas.
El juez también argumentó que el atraso en el proceso no se debió a esto, sino a la ausencia de Leonel Villalobos, defensor de uno de los imputados.
El juicio continúa mañana, a las 9 a.m.
Robo al juzgado. Los implicados son dos oficiales de la Fuerza Pública de apellidos Montero y Madrigal; además de un exoficial de apellido Torres, y una persona que trabajaba en la seguridad de los Tribunales, de apellido Sequeira.
También figuran entre los sospechosos cinco particulares de apellidos Rojas, García, Jiménez, Piedra y Rivera.
El caso tuvo su origen el 23 de marzo del 2009, cuando las autoridades localizaron 320 kilos de cocaína en una lancha en la localidad de Sirena, en el Parque Nacional Corcovado.
La droga, por razones de seguridad, la guardaron en los Tribunales de Golfito, mientras se coordinaba el traslado a San José.
No obstante la madrugada del 26 de marzo un comando ingresó en el edificio y sustrajo los 320 kilos de droga.