El Ministerio Público solicitó ayer las más altas penas para cuatro implicados –dos hombres y dos mujeres– en cinco asesinatos perpetrados en dos asaltos ocurridos en Heredia durante los meses de junio y julio del 2011.
La sanción más alta (233 años de prisión) se gestionó para Carlos Henry Salguero Acosta, a quien se atribuyó ser la persona que, desde muy corta distancia, disparó contra las víctimas.
La manifestación la hizo el fiscal Alejandro Araya, de la Fiscalía Adjunta contra la Delincuencia Organizada, en la etapa de conclusiones de la audiencia del juicio que se realiza en los Tribunales de Heredia.
Según Araya, Salguero era el presunto líder de la banda. Además de los cinco delitos de homicidio calificado, la Fiscalía lo culpó de dos robos agravados, de asociación ilícita, de portación ilegal de arma, además de legitimación de capitales.
Otros sospechosos. Por otra parte, el representante del ente acusador del Estado solicitó para Esteban Benavides Hernández (otro imputado) 85 años de cárcel por dos homicidios calificados, robo agravado y asociación ilícita.
Para Flor Mena Hernández, a quien se atribuye la coautoría en tres homicidios calificados, un robo agravado y una asociación ilícita, la Fiscalía pidió una pena de 120 años y seis meses de prisión
Asimismo, contra Hortensia Mena Castro se gestionó una condena de 105 años de prisión por dos homicidios calificados, un robo agravado, una asociación ilícita y legitimación de capitales.
A los implicados se les vincula con el asesinato de Luis Diego Chacón Chaves y el de su esposa, Jackeline Madrigal Sánchez, ocurrido el 18 de junio del 2011 en San Josecito de San Isidro de Heredia.
Asimismo, se les atribuye los asesinatos de las hermanas Guiselle y Sonia Rodríguez Ulate, y el de Carolina Herrera Salazar, ocurridos el seis de julio del 2011, en San Joaquín de Flores.
Un quinto acusado, quien fue identificado como Manuel Antonio Gutiérrez Díaz, aceptó, en febrero pasado, esos mismos hechos atribuidos por el Ministerio Público y se sometió a un procedimiento abreviado, por lo cual se suprimió la etapa de juicio y fue condenado a 20 años de cárcel.
Precisamente, Manuel Antonio Gutiérrez fue uno de los principales testigos en el juicio y la persona que describió el papel desempeñado por cada uno de los imputados en los hechos.
Para el fiscal Alejandro Araya, los acusados actuaron con total menosprecio de la vida humana.
“El sujeto que disparó fue uno, pero los otros sabían del plan y cómo iban a escapar, son coautores”, concluyó el fiscal.