San José (Redacción). La Fiscalía pidió fuertes penas para tres individuos a quienes les atribuye matar el 14 de mayor del 2011 a un ganadero y un peón en Quebrada Amarilla de Jacó, en Garabito, Puntarenas.
La gestión la hizo pública en la audiencia de ayer miércoles el fiscal Henry Moya durante el juicio que por este caso se realiza en los Tribunales de Puntarenas.
Las víctimas son el ganadero de origen canadiense Jacques Cloutier, de 59 años, y el peón costarricense Luis Antonio Angulo Díaz, de 70
Moya señaló que un sujeto de apellido Guerrero, a quien atribuyó presuntamente planificar el homicidio, se le debe imponer 70 años de prisión, por dos delitos de homicidio calificado y uno de administración fraudulenta.
En tanto para otros dos individuos de apellidos Torres y Navarro, supuestamente, las personas que dispararon a las víctimas solicitó una pena de 60 años de cárcel para cada uno.
Paralelamente, el abogado Federico Campos, quien representa a la familia de Cloutier, además de respaldar la gestión del Ministerio Público en el aspecto penal, demanda que se ordene a los tres acusados a pagar ¢500 millones de manera solidaria, por el daño material y moral, que provocaron con el homicidio.
Durante el juicio, la acusación fiscal ha sostenido que el homicidio se debió a que Cloutier, dejó 520 reses en una propiedad de Guerrero, quien presuntamente comenzó a disponer del ganado.
Cuando Cloutier se enteró de la situación buscó a Guerrero, para que le aclara lo sucedido, Guerrero al parecer lo evadió.
Debido a los reclamos, Guerrero presuntamente planeó simular la muerte del ganadero en un centro turístico en Alajuela, pero el plan no funcionó. Días después logró llevarlo a Quebrada Amarilla, donde se perpetró el crimen, según la Fiscalía.
Este juicio continúa hoy en la tarde cuando los defensores presenten sus argumentos para rebatir la petición de pena.