Firma debe pagar ¢62 millones por tres muertos con chompipa

Tribunal de Juicio absolvió a chofer acusado por tres homicidios culposos

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El Tribunal de Juicio de Alajuela condenó ayer a la empresa propietaria de una mezcladora de cemento, llamada chompipa, a pagar ¢62 millones por la muerte de tres hombres en un accidente ocurrido en enero del 2009.

En el mismo fallo, los jueces absolvieron al conductor del camión, Neveker Gerardo Monge Venegas, de tres delitos de homicidio culposo que le atribuyó la representación de la Fiscalía.

Según la sentencia dictada a las 9:30 a. m. en los Tribunales de Alajuela, el accidente se debió a una falla en el sistema de frenos de la mezcladora, hecho sobre el cual el chofer no tenía ningún tipo de control y por tanto no se le puede culpar por las muertes.

Sin embargo, la jueza Carolina Leitón Rodríguez, quien presidió el Tribunal, explicó que, aunque no hay culpable en lo penal, la empresa Acarreos y Tractores, dueña de la mezcladora, es responsable de pagar la indemnización a los familiares de las víctimas.

Señaló que para ello se basaron en el artículo 1048 del Código Civil, el cual indica que cuando una empresa explota un vehículo crea un riesgo y cualquier accidente que se produzca debe ser asumido por la firma, a menos que se pruebe que el percance fue causado por fuerza mayor o por la propia falta de la o las víctimas.

Antecedente. El accidente que se juzgó ocurrió el 20 de enero del 2009 en la carretera que pasa por los montes del Aguacate y comunica Atenas con San Mateo, en Alajuela. En el hecho, que tuvo lugar en Desmonte de San Mateo, murieron José Alvarado Benavides, de 34 años; Juan Francisco Álvarez Alemán (47) y Orlando Bejarano Rojas (63), todos vecinos de San José.

La mezcladora de cemento y el carro en el que viajaban las víctimas se dirigían hacia Caldera, cuando la chompipa tomó velocidad y aplastó el vehículo.

Neveker Gerardo Monge, tras concluir el debate, dijo que siempre intentó evitar el accidente. “Llegué hasta donde pude con las llantas del camión en el suelo. Me siento ahora más tranquilo, aunque sé que me va a seguir doliendo lo que pasó”, expresó.

Agregó: “en un inicio me pusieron como un criminal o un terrorista que mató , pero hoy se demostró lo contrario, y puedo seguir siendo lo que soy, una persona de bien, que trabaja”.