Familia niega vínculo de mujer con otra paciente

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La auxiliar de enfermería Ángela Barrantes Moreno no tuvo ninguna relación con la muerte de Zeidy Hidalgo Alvarado, de 69 años, ocurrida el 12 de julio en el Hospital San Juan de Dios.

Así lo aseguró ayer Ana Irene Maroto Hidalgo (hija de Zeidy) cuando explicó que al momento de la muerte de su madre la familia la acompañó y en ese momento no estuvo presente Barrantes. “Nosotros se lo descartamos a la Policía. Ya se lo dijimos a los del OIJ. Nosotros sabemos que mi mamá murió porque ya no le daba el cuerpo”, dijo.

Zeidy Hidalgo ingresó al San Juan de Dios el martes 3 de julio. Dos días después la llevaron en estado de coma a la Unidad de Cuidados Especiales Quirúrgicos. Ana Irene Maroto dijo que el 11 de julio un familiar permaneció la noche con ella y en la mañana del 12 de julio comunicó a todos los hijos que se fueran para el hospital. “Ese día estuvimos todos los hijos acompañándola desde las 7 a. m. hasta las 9:40 a. m. cuando falleció. Ese día ni el anterior estuvo Ángela Barrantes en el salón”, dijo.

Visita. Ana Irene Maroto admitió que el domingo 8 de julio Ángela Barrantes estuvo con ellos en el hospital. “Fue a visitar a mi mamá como una vecina. Estuvo al igual que todas las demás personas solo durante cinco minutos, en hora de visita y siempre con la vigilancia del personal del centro hospitalario”, explicó.

Agregó que conoce a Barrantes desde hace 23 años pues es vecina del barrio (vive a unos 100 metros de distancia) y que la relación era poca “por supuesto que nos saludamos, pero que ella viniera aquí o que nosotros fuéramos a la casa de ella, no”.

Dijo que tampoco llegó a la casa a inyectar a su madre, empero calificó a la auxiliar de enfermería como una buena persona que era muy servicial y que ayudaba a los vecinos.