La falta al deber de cuidado por no guardar la distancia suficiente provocó que el Tribunal de Juicio de Cartago condenara ayer a un trailero por el accidente que sufrió el precandidato de Liberación Nacional Antonio Álvarez Desanti.
Según el juez Luis Diego Serrano Rodríguez, durante el juicio, en el que se analizó el hecho ocurrido el 9 de diciembre del 2009 en la autopista Florencio del Castillo, que une Cartago con San José, quedó demostrado que el accidente era “previsible y evitable”.
Serrano explicó que el hecho ocurrió en una recta de la carretera, en horas de la mañana, con plena visibilidad y sin obstáculos en la vía, donde el conductor podía observar a los ciclistas y, para evitar el accidente, “podía efectuar una acción evasiva, la cual no realizó”.
Por este caso el Tribunal condenó al chofer del tráiler, Ricardo Murillo Meléndez, a seis meses de prisión por el delito de lesiones culposas, pero no irá a la cárcel, pues se le concedió la ejecución condicional por un período de tres años. También le suspendieron la licencia para manejar tráiler durante un año.
Asimismo, Murillo y, solidariamente, la empresa GASH, dueña del camión, deberán pagar ¢10 millones por el daño moral causado a Álvarez y, además, sufragar el monto que establezca un tribunal civil por la incapacidad de cuatro meses y la pérdida del 30% de la movilidad que sufrió el político.
Reacciones. Murillo, de 62 años de edad, tras oír el fallo alegó : “Aquí, lo que hay es política. Esto se dio para favorecer a un político que, todos los días, sale en televisión y lo entrevista la prensa. Es algo injusto. Por un Dios que está en el cielo, yo nunca colisioné con el señor Álvarez Desanti”.
De manera insistente dijo: “No hubo contacto, no hubo contacto, por eso digo que esto es político”.
El trailero opinó que este fallo “dará pie para que los ciclistas sigan andando por donde quieran”.
Entre tanto, Álvarez manifestó que le producía tristeza que se condenara al chofer, pues en un comienzo propuso un arreglo, pero afirmó que la defensa del condenado no aceptó la oferta.
“Es una lástima que llegáramos hasta aquí, y que el acusado y la empresa no aceptaran el arreglo que propuse en su momento: que hiciera trabajo comunal y no debían pagar suma alguna por indemnización. Eso habría evitado momentos dolorosos para las familias”, dijo.
Álvarez, quien estuvo acompañado por su abogado Erick Ramos, se mostró satisfecho por la decisión en materia civil. “Reitero una vez más que el dinero será donado al Cenare” , afirmó.
Entre tanto, Erick Romero, uno de los abogados del trailero, explicó que no aceptaron la conciliación porque el chofer siempre ha sostenido que no es responsable del accidente, pues nunca hubo contacto entre el tráiler y el ciclista.
Romero agregó que analizarán el fallo completo y adelantó que apelarán la resolución.