Guápiles, Pococí. Jorge Jiménez Villegas, de 50 años, murió ayer en la mañana en la Unidad de Quemados del Hospital San Juan de Dios, adonde ingresó el martes en la noche con graves heridas debido a una explosión de pólvora.
Los hechos ocurrieron en una bodega del barrio La Trinidad de Roxana, Pococí, en las cercanías de la Unidad de Admisión La Leticia.
La víctima, según las autoridades y vecinos, se dedicaba a fabricar artefactos con pólvora en esa bodega, principalmente los meses de octubre, noviembre y diciembre. En el sitio las autoridades encontraron gran cantidad de explosivos.
La detonación produjo graves daños a la casa y a un microbús de la víctima.
Berny Gaitán, de la Cruz Roja, dijo que al llegar las unidades al sitio, el paciente estaba debajo de unas latas, inconsciente y con graves quemaduras en un 80% del cuerpo; también tenía fracturas en los dos pies.
“Se le estabilizó y se trasladó al Hospital de Guápiles, pero dos horas después fue remitido al Hospital San Juan de Dios porque las quemaduras eran muy graves”, dijo.
Todo voló. La explosión fue tal que los anteojos de la víctima fueron encontrados por las autoridades a varios metros de la bodega y el reloj a unos 10 metros.
Unas láminas de zinc fueron localizados en la copa de unos árboles, a 8 y 15 metros de altura.
Armando Brenes, amigo y vecino de la víctima, contó que se encontraba dentro de la casa cuando escuchó un fuerte golpe y vio volar todo a su alrededor.
“Cuando salí, encontré a Jiménez envuelto en llamas y procedí a auxiliarlo. Todo estaba destruido y él pegaba gritos por el dolor de las quemaduras”, contó.
Leticia Hidalgo, una vecina, explicó que escuchó un estruendo y cuando salió vio cómo volaba toda la galera, donde se encontraba Jiménez con muchas quemaduras en todo el cuerpo.
“Este hombre es muy querido. Lo conocemos desde toda la vida. Es zapatero, transportista y fabrica explosivos para fin de año. Dan ganas de llorar al ver todo esto destruido”, expresó.
La mujer agregó que la detonación fue tan fuerte que una hija suya la escuchó en la comunidad de La Rita de Pococí, distante unos seis kilómetros.