Tras ser capturado con tres kilos de cocaína por la Policía de Tibás, un extranjero, al parecer, ofreció a un oficial un soborno de ¢5 millones para que lo dejara en libertad con su cómplice.
Así lo confirmó ayer a La Nación Juan Carlos Arias, subdirector regional de la Fuerza Pública de San José.
La detención de los dos presuntos responsables de transportar la droga en un vehículo se produjo este lunes a las 7:30 p. m. en el residencial Las Rosas, en San Juan de Tibás, San José.
Las autoridades identificaron a los sospechosos como de apellido Uyuela, quien conducía el automotor. A él lo acompañaba un sujeto de apellido Serna, de 29 años.
Según explicó Arias, dos oficiales que patrullaban la zona observaron un auto Hyundai Tucson, color dorado, estacionado en las cercanías del cementerio local, razón por la cual decidieron aproximarse para indagar qué hacían ahí.
“Cuando los sujetos ven que los oficiales se aproximan, intentan fugarse con una serie de maniobras; sin embargo, a pocos metros fueron interceptados”, explicó el subdirector regional.
De acuerdo con el informe del Ministerio Público, los oficiales solicitaron los documentos a los sujetos y observaron que Serna llevaba un maletín térmico tipo hielera sobre sus piernas, dentro del cual hallaron los tres paquetes de cocaína que contenían un kilo cada uno.
Los oficiales determinaron que Uyuela, colombiano, cuenta con nacionalidad costarricense, mientras Serna, del mismo origen, hizo una solicitud de refugio.
Propuesta. Según el subdirector policial Juan Carlos Arias, cuando uno de los oficiales estaba esposando a Serna, este le dijo: “Oficial, ayúdeme y le doy cinco millones de colones”.
De acuerdo con el informe del Ministerio Público, al parecer, el foráneo intentó con el ofrecimiento que el oficial lo dejara en libertad a él y a su cómplice.
Celso Gamboa, viceministro de Seguridad, dijo: “El oficial se negó rotundamente al pedido del extranjero e informó sobre lo sucedido a sus superiores”.
Al lugar se presentaron agentes de la Policía de Control de Drogas (PCD), del Ministerio de Seguridad Pública, quienes realizaron pruebas químicas a la droga y determinaron que efectivamente se trababa de cocaína. Además, confirmaron que el estupefaciente alcanzaba un peso de tres kilogramos.
“Para nadie es un secreto que una de las estrategias del narcotráfico es comprar voluntades, y lo hacen a través de los actos de corrupción. La línea de contacto directa para ellos es la Policía y eso no se puede permitir”, dijo Gamboa.
Los dos individuos quedaron a la orden de la Fiscalía de Narcotráfico, donde ayer fueron indagados.
Según Tatiana Vargas, vocera del Ministerio Público, ayer la Fiscalía solicitó un año de prisión preventiva para los sospechosos.
Para hoy está prevista la audiencia en el Juzgado Penal del Segundo Circuito Judicial de Goicoechea, San José.