Exconvicto fue asesinado con escopeta en su casa

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

San Ramón, Alajuela. Cinco días después de que lo amenazaran de muerte, el exconvicto Jesús Elías Pérez Sánchez, de 60 años de edad, fue asesinado con una escopeta.

El crimen ocurrió dentro de la casa de la víctima, ubicada en San Isidro de Peñas Blancas, en el cantón de San Ramón, Alajuela.

El cadáver de Pérez fue descubierto ayer, a eso de las 9:30 a. m., por su vecino Isidro Marín. De acuerdo con las autoridades, el homicidio pudo suceder unas siete horas antes del hallazgo.

La víctima presentaba varios impactos de bala en la espalda, la cabeza, el pecho y las manos, según informó el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).

Pérez era conocido como El Rasta y El Jamaiquino, debido a su cabello crespo y largo. Él había salido de la cárcel La Marina de San Carlos en el 2011, tras cumplir una condena por venta de drogas.

El OIJ comunicó que, al parecer, el homicidio tuvo como móvil una venganza y un robo pues allegados dijeron que Pérez acostumbraba tener dinero en su casa.

La Policía también presume que ese dinero que manejaba era producto de la venta de droga.

“Era frecuente ver entrar y salir adictos de la casa de Jesús”, contó Marín.

Amenazas. Mainor Carazo, jefe de Fuerza Pública de la localidad, relató que cinco días antes del crimen, Pérez le había dicho que lo amenazaron de muerte.

No obstante, en ese momento la víctima no dio más detalles, manifestó Carazo.

Ayer por la tarde, la Policía no tenía indicios de quién pudo cometer el homicidio. Pérez vivía solo, por lo que tampoco hubo testigos.