Ciudad Quesada. Un exconvicto que descontó condenas por venta de estupefacientes y robo agravado, murió ayer en el Hospital de San Carlos, adonde fue trasladado tras ser baleado tres veces.
La víctima fue identificada como Fran Marconi Blanco Solís, de 42 años, quien fue atacado por dos motociclistas.
El hecho ocurrió el jueves, a las 10:35 p. m., frente a la casa de Blanco en San Juan, comunidad situada a 9 kilómetros de Ciudad Quesada, cuando este hablaba con su amigo y mecánico William Rodríguez.
Uno de los balazos impactó al exconvicto en el abdomen y los otros dos en los antebrazos, por lo que fue trasladado en un vehículo particular hasta el centro médico.
Blanco falleció a las 5 a. m., mientras era sometido a una intervención quirúrgica, tras sufrir un segundo paro cardiorrespiratorio.
En el sitio del ataque, los agentes judiciales hallaron seis casquillos de una pistola calibre 3,80.
En octubre del año 2007, Blanco fue condenado por infracción a ley de psicotrópicos, mientras en junio del 2010 aceptó, en un proceso abreviado, una sentencia de cuatro años de cárcel por robo agravado.
El Ministerio de Justicia confirmó que el 9 de marzo pasado abandonó la prisión. En otra causa que se le seguía por estafa, se comprometió a reparar el daño y cumplió.
Amenaza previa. Familiares del fallecido le comentaron al OIJ que hace tres semanas desconocidos le habían quemado un automóvil y le habían robado ¢2 millones en efectivo, aunque no se conoció dónde.
Gerald Campos, jefe regional del OIJ en San Carlos, comentó que uno de los móviles que pudo mediar en el asesinato de Blanco sería una disputa por drogas, generada por una deuda o líos por territorios para la venta de estupefacientes.
Agregaron que había sido amenazado de muerte en reiteradas ocasiones. Ayer no había rastros de los gatilleros, quienes huyeron en una moto negra de alta cilindrada. El testigo Rodríguez dijo que los sospechosos portaban cascos y que el acompañante disparó.