Juan GerardoGuillén
Vendedor de Lotería
Cómo fue el accidente?
Cuando cruzaba la calle 16 no me percaté de que había una alcantarilla sin tapa, con tan mala suerte que me quebré la tibia y el peroné. Eso me costó cuatro meses y medio en cama, sin ningún tipo de ayuda económica.
¿A qué se dedicaba?
Era vendedor de lotería. Miembro de Coopecivel. Ese día venía de retirar la cuota de lotería, tuve que renunciar porque viví una situación muy difícil.
¿Por qué?
Era el único ingreso de la casa. Mi esposa es no vidente y tenía dos hijas (16 y 18 años). La menor estaba en el colegio y la otra me ayudaba a vender, pero como la cuota tiene que venderla uno y como no podía, me la quitaron. Renuncié a la cooperativa y la plata que me dieron me sirvió para pagar deudas.
¿A que se dedicó?
Pude volver a trabajar 10 meses después del accidente. Estuve en lo que pudiera ganarme algo de plata hasta que en el 2008 me ubiqué en el Banco Popular y luego en el ICE, donde a Dios gracias estoy hoy.
¿Por qué demandó a la Municipalidad?
Desde el momento en que me caí, me sentí deprimido y me vino a la mente muchos compañeros que han sufrido accidentes y pensé que era hora de crear un precedente.
¿Tiene secuelas?
Sí. Es un daño en todo aspecto social, psicológico, familiar. Yo era una persona que iba a cualquier parte; ahora lo pienso más. Evito andar solo en San José por la cantidad de barreras y obstáculos... Una inseguridad que me llevaré a la tumba.