Enjambre sísmico inquieta por falta de un plan de evacuación

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Barra del Colorado, Limón. “Nos preocupa el mar por aquello de un sunami. ¿Qué hacemos? El agua se va a venir sobre el río y nosotros ¿para dónde cogemos?”

Así expresó Vera Briones Bermúdez, de 38 años, el sentir de las poco más de 1.500 personas que habitan en Barra del Colorado (norte y sur) debido al enjambre sísmico que se presenta en isla Calero, 10 kilómetros al norte.

“Aquí, esos temblores los hemos sentido, pero muy leves; son de baja magnitud”, añadió Briones, quien se gana la vida con la pesca y venta de camarones.

“Eso no es lo que nos inquieta, sino qué pasaría con algo más grande y que nosotros tengamos que salir. Aquí las emergencias casi siempre son por inundaciones, pero ni en eso hay planes pues no sabemos dónde poner los albergues pues cuando llueve todo el pueblo se inunda.

”En caso de un temblor fuerte, como aquel que hubo en Limón (de 7,7 grados en 1991), si es de día más o menos uno puede ver para dónde corre, pero si es de noche...

”No tenemos nada. No sabemos hacia dónde salir. Aquí casi todas las familias tienen lanchas, pero hay algunas que no. ¿Qué se hace? Lo que me da miedo es que en el alboroto ocurra un choque (de lanchas) y las consecuencias sean peores. La gente estoy segura que ayudará, pero hacia dónde seguimos. Lo más seguro es Puerto Lindo (está a media hora en lancha), que es alto” , declaró Briones.

Gestiones. Jesús Chaves Vidaurre, presidente de la Asociación de Pescadores de Barra del Colorado y miembro de la Asociación de Desarrollo, aseguró que está inquietud ya se lo plantearon al representante de la Comisión Nacional de Emergencia (CNE) para la zona.

“Ahora es el momento en que se deben de lucir, pero no han llegado con nada”, afirmó.

El dirigente admitió que debido al enjambre en Calero hay gente que está asustada, pero advirtió: “Que yo sepa, ninguno de los pobladores se ha ido de la zona”.

Jesús Chaves manifestó que espera que incluso personal especializado, ya sea de la Red Sismológica Nacional (RSN) o del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori), llegue a Barra del Colorado y les brinden a los vecinos una explicación sobre lo que está sucediendo y las posibles consecuencias.

Añadió que hasta el momento las viviendas no han sufrido daños. Sin embargo, Plutarco Vargas, de 70 años, un vecino en la margen sur de isla Calero, debió colocar palos de cedro como anclajes, para evitar que su casa, construida sobre pilotes de madera, se caiga.

“Es que con el temblor de Nicoya se ladeó y como es tan vieja me da temor que se vaya. Es para prevenir pues está temblando”, dijo.