Mauricio Boraschi
Comisionado Antidrogas
¿A qué se debe el aumento en la llegada de “burros”?
Somos un destino turístico muy importante en el mundo y recibimos personas de múltiples nacionalidades todos los días. Eso nos hace tener conexiones con muchos países, principalmente de Europa.
¿Por qué los narcos tratan de enviar droga a Europa por medio de “burros” y en pequeñas cantidades?
Europa es un destino de droga muy importante, sobre todo para las organizaciones sudamericanas, por el alto precio al que se paga la droga. Un kilo de cocaína podría costar entre $60.000 y $100.000. Por eso, no les importa que las cantidades sean pequeñas. Madrid, en España, y Amsterdam, en Holanda, son dos de los puntos de entrada más buscados.
¿Cuánto les pagan por transportar droga?
No más de $10.000; muchas veces $5.000. Esto refleja el total desprecio por la vida humana que tienen los narcotraficantes. A ellos no les importa la persona. El caso reciente de la española embarazada que tenía óvulos en su cuerpo es triste y preocupante.
¿A qué se exponen los que sirven de burros?
Pueden encontrar la cárcel o la muerte. Es el precio del dinero fácil. La gente queda en prisiones en el extranjero, lejos de su familia y en condiciones difíciles.
¿Cómo los reclutan?
Por lo general, buscan personas jóvenes para aparentar que son trotamundos, que andan en planes de turismo.
¿El aeropuerto Juan Santamaría es difícil de burlar?
Sí. Tenemos una excelente combinación de recurso humano y tecnología. Nuestros policías están muy bien capacitados. Además, contamos con mucha cooperación de las policías de otros países como España, Alemania, Holanda, Estados Unidos y en toda Centroamérica. Conocemos perfiles de los sospechosos y las rutas utilizadas para el transporte de droga.
Esto impacta nuestro sistema carcelario porque llegan más personas a las prisiones...
En efecto, genera gastos y un costo alto a nivel de impartición de justicia.