El empresario iraní Nader Yazdani, quien tiene varias sociedades aquí desde hace más de 20 años, fue capturado por la Policía Internacional (Interpol), ayer en la tarde, en el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, en Alajuela.
Aparentemente, el prófugo procedía de Estados Unidos.
De acuerdo con la oficina de prensa del Ministerio Público, Yazdani era buscado por las autoridades judiciales de Costa Rica desde 1995 por la presunta comisión de diversos delitos como libramiento de cheques sin fondos y estafas.
Las víctimas son, presuntamente, cientos de personas. La Fiscalía identificó a una de ellas con los apellidos Condes Guevara.
La Fiscalía Especializada en Fraudes, del Ministerio Público, inició la investigación en contra del iraní desde hace 15 años.
En ese momento, se determinó que el sospechoso supuestamente cometía los delitos por medio de una financiera denominada Biesa Corporación S. A., la cual era una empresa familiar que se declaró en quiebra en 1998 y que operaba en el centro de San José.
Según las investigaciones, el modo de actuar era el siguiente: Biesa captaba dinero de inversiones a cambio de intereses muy altos y cuando se vencían los certificados se hacía la entrega de los cheques, pero sin fondos.
En ese momento, unas 7.242 personas se vieron afectadas por la declaratoria de quiebra de la intermediaria financiera. Se estima que la deuda inicial era de alrededor de ¢42.230 millones.
Al parecer, por consejo de su abogado, Nader Yazdani vino al país pensando en que las causas en su contra ya habían prescrito.
Sin embargo, desde ayer en la tarde el imputado se encuentra a las órdenes del Tribunal Penal de San José, que decidirá si deja en libertad al hombre o no.
La Nación intentó consultar ayer con el fiscal a cargo del caso, Miguel Navarro, pero no fue posible localizarlo porque se encontraba en horario extralaboral.
Su padre. El detenido es hijo del fallecido empresario Hojabar Yazdani, quien era nativo de la ciudad Sangsar, ubicada en el norte de Irán. Fue uno de los hombres más acaudalados de su país.
Hojabar Yazdani llegó a Costa Rica en 1979 y años más tarde obtuvo la ciudadanía tica.
Luego de 30 años de vivir aquí, falleció el 14 de abril.
El 20 de abril, su hijo Nader solicitó al entonces presidente de la República, Óscar Arias Sánchez, que interviniera “para saber si hubo alguna mala fe contra mi papá”.
En ese momento, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) comenzó una investigación relacionada con el fallecimiento. También, la Fiscalía de Goicoechea abrió una pesquisa para esclarecer las circunstancias en las que ocurrió el deceso del empresario iraní. Todavía se desconoce el resultado de ese trabajo.
Multimillonario. Hojabar Yazdani llegó a poseer 33.000 kilómetros cuadrados de terrenos en su país natal, lo que significa más de la mitad del territorio costarricense, y abandonó Irán por motivos de índole religiosa.
Lo hizo poco después del triunfo de la Revolución Islámica, encabezada por el ayatolá Ruholá Jomeini, a quien Yazdani acusó de despojarlo de todos sus bienes.
En Costa Rica, el hombre invirtió en grandes extensiones de tierras en Paraíso y Turrialba –Cartago–, que destinó a la siembra de café y a la crianza de caballos.
En sus últimos días, Yazdani recibió atención en el Hospital La Católica, en Goicoechea, San José.