El empresario nicaraguense Henry Fariñas señaló ayer en Guatemala al costarricense Alejandro Jiménez (alias Palidejo) como responsable del atentado perpetrado en su contra, el pasado 9 de julio, y que acabó con la vida del trovador argentino Facundo Cabral.
Fariñas llevaba en su vehículo a Cabral hacia el aeropuerto La Aurora cuando fueron atacados a balazos en un bulevar del sur de la capital guatemalteca.
El cantante murió dentro del vehículo y el nicaraguense resultó herido de gravedad.
Unas 72 horas después del ataque, el Ministerio Público de Guatemala logró la captura de dos sujetos de apellidos Vargas y Stokes, sospechosos de conformar la banda que ejecutó el ataque.
En Costa Rica, Jiménez es sospechoso del delito de lavado de dinero. Actualmente, se desconoce su paradero.
Por razones de seguridad, Fariñas, empresario de espectáculos, declaró por videoconferencia ante el Juzgado Quinto de Primera Instancia Penal.
En sus declaraciones, aseguró que Jiménez lo había amenazado de muerte por negarse a vender los centros nocturnos conocidos como Élite en Costa Rica y Nicaragua.
El periódico Siglo 21, de Guatemala, informó de que Fariñas conocía a Jiménez con otra identidad que usaba en ese país.
“Es con la única persona que tuve una diferencia por la intención de una compra del club Élite porque ofreció pagar en efectivo, millones en dólares, y se le propuso que fuera por transferencias bancarias. Ante eso, el señor me dijo que yo lo había engañado y este es el único problema que puedo decir que tuve”, declaró Fariñas, según Siglo 21.
Nexo con drogas. El periódico guatemalteco informó de que otro testigo, de apellido Cerón, aseguró ayer que Jiménez tiene vínculos con el narcotráfico en Guatemala y que Vargas le prestaba colaboración.
“Le ayudaba (a Alejandro Jiménez) a llevar sus vehículos a un taller para hacerles doble fondo, los cuales eran utilizados para transportar dinero y drogas hacia Esquipulas (frontera con Honduras), en donde era paso de drogas de Alejandro Jiménez”, afirmó el testigo.
El testigo también relató que dos meses antes de la muerte de Cabral, Jiménez contactó a Vargas con el fin de pedirle apoyo para contratar personas que le dieran muerte a Fariñas.