La Oficina de Control de Activos en el Extranjero, del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, incluyó a una arrocera guanacasteca en la lista de compañías sospechosas de colaborar con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
“Dos compañía agrícolas, localizadas en Costa Rica y propiedad del previamente designado socio financiero de las FARC, José Cayetano Melo Perilla, Agropecuaria San Cayetano de Costa Rica y Arrocera El Gaucho, fueron también incluidas” en la nómina, informó el Departamento del Tesoro el jueves trasanterior.
Melo, colombiano quien obtuvo cédula de residencia en Costa Rica, figura por segundo año consecutivo en la denominada lista Clinton. Esta incluye a empresarios y compañías sospechosas de prestar ayuda al narcotráfico.
En el 2009, las autoridades estadounidenses vincularon al comerciante con el Frente 27 de las FARC. Esa vez, el Departamento incluyó en la lista a Carillanca S.A., una empresa productora de tomates situada en San Jerónimo, Moravia, propiedad de Melo.
Negocio. El empresario, a quien contactó La Nación en Colombia, reconoció ayer haber sido socio industrial de la arrocera.
Ante el Registro Nacional figura como presidente de la sociedad anónima. “Mi participación consistió en aportar una maquinaria de segunda: un molino que se exportó de Colombia.
“Hace seis o siete años que no tengo nada que ver con esa empresa”, arguyó el empresario.
Melo lleva a cabo gestiones para que Estados Unidos lo saque de la lista Clinton. “Hay más de 2.000 empresas vinculadas a este tema. Esto es un proceso. He estado en contacto con el Departamento del Tesoro y les he enviado todo tipo de información. Me interesa limpiar mi nombre”, puntualizó.
El empresario costarricense Edwin Ramírez Montero – socio de Melo en el negocio de la arrocera– afirmó ayer que la compañía nunca entró en funcionamiento.
“Intentamos reactivar una arrocera, pero no se pudo. Se hicieron los papeles, pero todo quedó en nada”, aseveró.
Según Ramírez, el extranjero se presentó como un hombre de negocios. “Venía con cartas de presentación, incluso de gente de Gobierno. Hablaba de personas importantes con la que se codeaba. Como le repito, la arrocera no existe y no tenemos nada que ver con eso”.