Estados Unidos deportó el jueves a un costarricense de 46 años, identificado como Diego Mata Sánchez, pues figura como sospechoso de cometer delitos sexuales en el país.
La orden de captura fue girada en abril del 2009 por el Juzgado Penal del Primer Circuito Judicial de San José, luego de que Mata huyera de aquí tras haber sido vinculado con una violación ocurrida en perjuicio de un menor de 3 años en el 2001.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) gestionó la alerta roja internacional y desde entonces el nombre del sospechoso aparece en la página electrónica de la Interpol por “crímenes sexuales contra menores”.
Incluso, el rostro del fugitivo aparece en páginas mundiales que buscan pedófilos en fuga.
El costarricense aparece como un programador informático que registraba su domicilio en Cartago hasta que escapó.
Mata fue capturado el 20 de diciembre del 2011 por la Policía en una residencia en Honolulú, Hawái, Estados Unidos.
Al parecer, tenía un estatus migratorio irregular, lo que la Policía aprovechó para traerlo.
Tras la captura, las autoridades pretendían iniciar un proceso de extradición por el delito cometido aquí; sin embargo, por su elevado costo y duración, se decidió deportarlo a Costa Rica por su condición migratoria irregular.
Diego Mata llegó al país escoltado por agentes del Cuerpo de Alguaciles de EE. UU. ( Marshals Service , en inglés).
El tico arribó al aeropuerto internacional Juan Santamaría, en Alajuela, hacia las 12:50 p. m., donde lo esperaban oficiales de cárceles del OIJ.
El Cuerpo de Alguaciles de EE. UU. es una dependencia del Departamento de Justicia y se encarga de la ejecución de las órdenes de cortes federales.
El Organismo de Investigación Judicial presentará un informe ante el Ministerio Público para que se determine la situación jurídica de Mata.