Dos empresarios de apellidos Padilla, de 31 años de edad, y Soto, de 35, se entregaron anteayer tras ser implicados por el Ministerio Público como los dueños de un laboratorio de marihuana hidropónica en Santa Ana.
La instalación fue descubierta por agentes de la Sección de Estupefacientes del OIJ el pasado 16 de mayo, cuando capturaron a un individuo apellidado Rivera con cinco sacos, con 468 plantas de marihuana hidropónica, 333 gramos de marihuana ya procesada y dos romanas digitales.
La Policía determinó que Rivera era la persona que se encargaba del mantenimiento de las plantas y que Soto y Padilla eran, presuntamente, los propietarios del laboratorio. Según la información policial, estas dos personas fueron las que se encargaron de alquilar la casa en $800 mensuales y, en diversas ocasiones, los filmaron saliendo de la vivienda.
El valor del equipo del laboratorio se estimó en ¢5 millones.
La oficina de prensa del Ministerio Público informó de que a los dos sospechosos se les abrió una causa por el delito de cultivo y posesión de marihuana para el tráfico. Precisamente el lunes en la noche, el Juzgado Penal de Pavas impuso a los empresarios seis meses de prisión.
A los presos los representan los abogados Manrique Lara y Federico Campos. Este último dijo que apelaron la medida de prisión.