El deslizamiento en el cerro El Tablazo, al sur de Desamparados, amenaza a unas 2.450 familias que viven a lo largo del cauce de la quebrada Los Reyes.
Así lo dio a conocer ayer la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) al presentarle al Concejo Municipal del cantón un estudio sobre la inestabilidad de las tierras en esa zona.
El deslizamiento consiste en una masa inestable de 21.670 metros cuadrados (alrededor de 2,2 hectáreas) que pone en peligro a unas 9.000 personas, así como puentes, tuberías de agua potable y viviendas en esa zona.
La mayor vulnerabilidad se detectó en las comunidades de Higuito centro, calle Valverde, calle Rodilla y las urbanizaciones Veracruz y Santa Bárbara.
Según Sergio Sáenz, ingeniero de Ingeotec, empresa a cargo del análisis, la baja calidad de las tierras promueve el crecimiento progresivo de la zona vulnerable.
“Los suelos son arenosos, lo cual los hace muy susceptibles a la acción del agua y los deslizamientos. Se anticipa que el proceso seguirá aumentando y, en la medida en que haya más material inestable, hay mayor propensión a que se forme una avalancha”, indicó Sáenz.
Asimismo, explicó que el exceso de lluvias y los sismos son los dos “elementos disparadores” principales de un derrumbe.
Mitigación. El estudio concluyó que la magnitud del problema impide estabilizar la masa para reducir la vulnerabilidad.
Por eso, las recomendaciones de la CNE consisten en medidas como el desalojo de 30 familias que viven al lado de la quebrada Los Reyes, y la limpieza constante del cauce de la quebrada.
El estudio también recomienda la elaboración de un plan de gestión de riesgo, que contemple mejoras en los sistemas de vigilancia y alerta de la comunidad.
“Es urgente organizar comités locales de emergencia donde no los hay para crear sistemas de advertencia. En cuanto a los desalojos, que no son muchos, las familias tienen que ser valoradas por el Instituto Mixto de Ayuda Social y otras instituciones” manifestó Julio Madrigal, de la CNE.
El vicealcalde de Desamparados, José Rafael Garro, dijo que la comisión local de emergencias ha venido trabajando con las comunidades para mantenerlas informadas. Además, aseguró que se realizan dragados constantes en el cauce del río después de las lluvias.
“El mayor pendiente son las rutas de evacuación porque solo hay una calle de acceso, y ese problema me preocupa en demasía. El estudio nos va a ayudar un montón a tener clara la implementación de medidas”, concluyó Garro.