Descartan robo como móvil en el crimen de pareja en Upala

Perros rastrearon indicios en pozo de agua, junto a la casa de las víctimas

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Upala. El Ministerio Público descartó ayer que el crimen de María Teresa Aguilar Gatica (46 años) y de su esposo, Héctor Emilio García García (47), en Las Delicias de Upala, tuviera como móvil el robo, pues en la vivienda no faltaba nada.

Así lo reconoció el fiscal Carlos Álvarez, coordinador de las pesquisas, quien reconoció que la línea de investigación está dirigida ahora a los antecedentes y la vida pasada de la pareja ultimada.

El hecho de haber localizado en la casa más de ¢1,5 millones, entre colones, córdobas y cheques, y de que no se llevaran un pick-up Toyota Hilux extracabina y una motocicleta Yamaha DT 175 cc descarta el robo como móvil.

Ahora, el caso se centra en determinar si el doble crimen ocurrió por una venganza, una deuda o algún otro tipo de rencilla personal.

Los cuerpos de los esposos fueron localizados en la madrugada del lunes por el agricultor Santos Ramírez, con quien García había quedado en ir a recoger una cosecha de frijoles.

La mujer presentaba tres balazos, dos de ellos en la espalda, y su cónyuge, dos disparos en la parte posterior de la cabeza.

Los balazos fueron realizados desde muy corta distancia. El OIJ ubicó casquillos de una pistola de calibre 9 milímetros. García era el propietario de una finca de 52 hectáreas y propietario de 15 reses.

Perros rastrearon. Agentes judiciales, junto con dos perros de la Unidad Canina, efectuaron a las 5 p. m. la revisión de la vivienda de madera que ocupaba la pareja desde hace poco más de un mes.

Fuera de la casa, uno de los perros fue directamente hasta un pozo vacío en busca de indicios. La Policía midió su profundidad y observó que estaba seco.

Además, se solicitó llevar al sitio un detector de metales como parte de las pesquisas.

También se revisó de forma minuciosa la casa, tanto por dentro como por debajo, ya que está levantada sobre basas de madera.

En el operativo de ayer se contó con la participación de ocho agentes judiciales, que, previamente a la búsqueda de indicios, efectuaron entrevistas en la zona.

La vivienda donde fue hallada sin vida la pareja está a 400 metros de la frontera con Nicaragua, por lo que el vecino más cercano vive a unos 200 metros. Este fue quien alertó sobre la presencia de un pick-up negro que escapó del sitio.

El lugareño dijo que escuchó dos detonaciones mientras descansaba dentro de su casa, pero que no descartaba que fueran más.

Antes de llegar a un primer cruce, el vehículo, doble tracción, efectuó un recorrido de, al menos, siete kilómetros en una calle de lastre. Pese a que la Policía fue alertada, el vehículo no fue ubicado.

Según dijo un hermano de García, el sepelio de este seráhoy en Canalete, y el de Aguilar, en Jomusa de Upala.