Voluminoso deslizamiento obstruye el río Sarapiquí

Fenómeno se debe a inestabilidad de los suelos por terremoto del 2009

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Cariblanco, Alajuela. Un deslizamiento de unos 5.000 metros cúbicos (m³) de material obstruye el cauce del río Sarapiquí a su paso por las comunidades de Ujarrás y Cariblanco, en el distrito de Sarapiquí, provincia de Alajuela.

La tierra, piedras y troncos –cuya remoción obligaría a hacer al menos 500 viajes de vagoneta– comenzaron a desprenderse el jueves desde las 3 p. m. y el mayor volumen de material cayó a las 10:30 p. m., precisó Karol Abarca Artavia, una vecina de Ujarrás.

La mujer agregó que escucharon el ruido que produjeron otros dos nuevos derrumbes a las 11 p. m. y el último fue ayer a la 1:30 de la madrugada. “No fue sino hasta hoy en la pura mañana cuando pudimos ver lo que había pasado”, añadió.

Inicialmente, el fenómeno causó gran temor en las comunidades aledañas. Vecinos como Alfredo Enríquez Jiménez, quien vive en Cariblanco, relató que, cuando se dio la mayor caída de material, las casas cimbraron.

Ayer, luego de un sobrevuelo hecho por personal de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), se comprobó que el material impedía el paso del agua, pero se descartó que pudiera producirse una gran avalancha.

Explicación. En una reunión ayer al mediodía con personal de la Cruz Roja, el Instituto Nacional de Electricidad (ICE) y la Municipalidad de Alajuela, el geólogo Julio Madrigal, de la CNE, aseveró que, por el momento, ninguna comunidad corre riesgo.

“Esto tendrá que solucionarse naturalmente. El sitio del deslizamiento es un cañón donde resulta imposible entrar. Debemos esperar que el agua comience a sobrepasar el tapón y que, poco a poco, lave el material”, explicó.

El especialista agregó que el agua empezará a romper por el lado derecho del cauce.

Según Madrigal, es imposible saber cuándo empezará a lavarse el tapón, pues eso depende del volumen de lluvia que caiga en los próximos días. “Lo que se observa es que, en ese sector, el río tiene muy poco caudal”, comentó.

Para el experto, el deslizamiento se debe a la fragilidad del terreno, condición que atribuye al terremoto de Cinchona (8 de enero del 2009), que fue de 6,2 grados.

“Una pared con 200 metros de altura se vino abajo y se llevó árboles y rocas. Eso mismo podría darse en otros lugares”, sostuvo Madrigal.

Expectativa. La CNE anunció ayer que, a lo largo del río Sarapiquí, se instalaron 16 puestos de monitoreo, desde la comunidad de Varablanca hasta Pénjamo.

El primer sitio que podría verse afectado por una eventual avalancha es la Planta Hidroeléctrica Cariblanco, del ICE, donde pusieron en práctica el protocolo previsto para este tipo de eventos. Esa construcción está a unos cuatro km del punto donde ocurrió el deslizamiento. La siguiente comunidad más próxima es La Virgen, perteneciente al cantón de Sarapiquí, en Heredia, donde el cauce del río es plano y amplio. Allí las casas están a más de 100 metros del río.

La CNE recomendó evitar actividades recreativas (pesca, rafting y otros) a lo largo de la cuenca.