Volcán Turrialba lleva tres días con emanación pasiva de ceniza y gases

Material ha caído en Heredia, Tibás, Siquirres y en poblados cercanos al cráter

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

El volcán Turrialba inició un ciclo eruptivo de ceniza y gases que no ha cesado en las últimas 60 horas y mantiene una pluma oscilante que supera los 400 metros de altura desde el cráter.

Eliécer Duarte, vulcanólogo del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) explicó que la ceniza y vapor persisten, lo mismo que ocurrió el lunes y martes de la semana pasada, cuando durante dos días hubo intensa actividad en la cima.

Se ha informado en redes sociales sobre la caída de ceniza fina en el borde este del Valle Central, es decir, los distritos de Rancho Redondo e Ipís de Goicoechea, así como Tibás, Coronado, la zona del Parque Nacional Braulio Carrillo y hasta de Betania de Siquirres.

Los cambios en la dirección e intensidad del viento durante los últimos tres días, hacen que buena parte del material supere los límites del la zona del Parque Nacional Volcán Turrialba y llegue hasta los poblados de Limón, Heredia y San José, que han reportado la caída de ceniza fina a techos de casas, cocheras, carros y zonas verdes.

"Cuando el volcán genera estos trenes de ceniza, el trémor tiende a ser mucho más armónico, tiende a presentarse más, pero es muy moderado, no es lo mismo que se ve cuando hace grandes erupciones", dijo Duarte, en relación con la sismicidad registrada en los instrumentos de medición sísmica del coloso.

Sobre las condiciones lluviosas propias de esta época, el científico dijo que la lluvia, al igual que la neblina, constituyen una barrera física para la dispersión de la ceniza, pero cuando cesan, las emanaciones de ceniza se dispersan con el viento.

Vecinos de poblaciones cartaginesas como San Antonio de Santa Cruz en Turrialba y Coliblanco de Pacayas, cantón de Alvarado, han reportado desde el miércoles la intensificación de la actividad.

El Turrialba lanzó el 13 de marzo del 2015 una de las más fuertes erupciones de ceniza y alcanzó un kilómetro de altura.

LEA: Volcán Turrialba registra la erupción más importante desde 1996

Sus erupciones generaron a partir de ese año varios cierres en las principales terminales aéreas del país, así como afectación en la agricultura y ganadería de muchos poblados cartagineses y de zonas aledañas como Coronado y el Caribe del país.

Desde que se cerró el Parque Nacional rige una alerta preventiva para los cantones de Turrialba, Alvarado y Oreamuno, así como la prohibición del ingreso de personas en un radio de cinco kilómetros a la redonda, alrededor del cráter.

Poás con nuevo equipo de medición de gases

Por otra parte, desde el jueves 14 de setiembre personal del Ovsicori instaló nuevo equipo para la medición de gases cerca del cráter del volcán Poás.

Ese macizo registró las erupciones más fuertes en abril de este año y desde entonces se cerró el acceso de turistas al Parque Nacional que era el más visitado del país.

Los nuevos equipos servirán a los científicos para una mejor medición de las emisiones de azufre y otros gases y partículas que lanza el volcán de manera efusiva por su boca principal y fumarolas aledañas.

TAMBIEN: Erupciones del Poás dispararon la contaminación de aire de la GAM