Desde la madrugada hasta el anochecer de este martes, el volcán Turrialba hizo aproximadamente 12 pequeñas emanaciones de gases y cenizas.
Las exhalaciones –algunas que pudieron ser visibles– alcanzaron unos 500 metros de altura y los residuos fueron llevados por el viento hacia sectores montañosos aledaños al Parque Nacional Braulio Carrillo.
Eliécer Duarte, vulcanólogo del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori), comentó que la actividad empezó el lunes, con la erupción de las 3:40 p. m. que llegó hasta los 2.500 metros de altura. Luego hubo otras emanaciones durante la noche, lo que incluso obligó al cierre del aeropuerto Juan Santamaría, el lunes a las 7:25 p. m.
El aeródromo fue reabierto ayer martes, a las 3:30 a. m., situación que obligó a reprogramar 13 vuelos.
La actividad del Turrialba se mantuvo constante ayer desde la 1 a. m. “Tenemos el registro de señales sísmicas (...), en algunas ocasiones se pudo constatar que hubo salida de ceniza. No todas las podemos certificar porque en ocasiones estaba muy nublado”, manifestó Duarte.