Tras el paso del huracán Otto, aguas termales son el eje del turismo bagaceño

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Karla Arias, empresaria del complejo de aguas termales Yökö, dice que las redes sociales han sido su tabla de salvación para comunicar al turismo que la actividad se reanudó. Solo les falta arreglar un sendero para caminatas.

Tuvieron que recurrir a los ahorros familiares para rehabilitar las piscinas y zonas verdes y abrir de nuevo el local.

Las aguas termales son un atractivo para turistas nacionales y extranjeros, muchos de los cuales visitan las playas de Guanacaste y luego viajan una hora para llegar a las piscinas de agua caliente y quedarse a dormir en el ambiente fresco de la altura guanacasteca.

El Guayacán, Thermomanía y Yökö son tres de las empresas que ofrecen aguas termales y constituyen el motor del turismo en la zona.

Ahora le apuestan a la visitación en esta Semana Santa.

Abren todos los días de la semana de 7 a. m. a 10 p. m.

Didier Arrieta, gerente de Thermomanía, afirmó que reabrieron 22 días después del huracán, porque la zona de restaurante, el parque de agua y las cabinas no sufrieron daños.

Cuenta que tuvo que acudir a préstamos y a la ayuda de familiares para rehabilitar su empresa, en la que ha invertido unos ¢150 millones y todavía le faltan ¢10 millones para zonas verdes y un museo.

Ese centro turístico también tiene piscinas de agua fría y planean a instalar otras atracciones como el toro mecánico y una casa de sustos.

Arrieta agradeció a más de 200 voluntarios que colaboraron ahí luego de la tragedia.

Centenares de piedras arrastradas hasta los alrededores fueron removidas por personal del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) que trabajó fuertemente para abrir los caminos que llevan al proyecto geotérmico Miravalles, así como en la colocación de postes y cableado para rehabilitar la corriente eléctrica.

Los empresarios confían en que los trabajos para dragar cauces y canalizar la quebrada Hornillas terminen este verano, para tranquilidad de vecinos y turistas.

Carrera atlética. El sábado 8 de abril, antes de Semana Santa, será la carrera Miravalles de las Energías Limpias, que arranca a las 3:30 p. m. en Guayabo de Bagaces. Esperan que sea una vitrina para que los visitantes constaten que el riesgo pasó.