Tractorista no presenta fracturas, pero está delicado

Síndrome de aplastamiento en las piernas le produjo daños renales y circulatorios

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La tarde de este sábado en el Hospital México, familiares de Minor Pérez Castro, operario de la empresa Constructora Albosa y quien estuvo 20 horas atrapado bajo enormes piedras en un tajo de La Garita, se mostraron optimistas porque se le pudo rescatar con vida y llevarlo a tiempo al centro médico.

El médico internista Ricardo González Campos, afirmó que el paciente podría ser trasladado en las próximas horas a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) ya que presenta síndrome de aplastamiento en las piernas y eso le produjo insuficiencia renal y problemas circulatorios.

Aunque no sufrió fracturas, los exámenes de laboratorio dejaron ver los efectos de las 20 horas que estuvo sin movimiento y con las piernas prensadas.

El paciente quedó sedado y se encuentra bajo observación permanente.

Muy respetuoso de las normas de seguridad

Alejandro Vega, primo de la compañera sentimental de Pérez, contó que Minor le enseñó el oficio de tractorista y que siempre se caracterizó por ser una persona muy apegada a las normas de seguridad.

"Para mí, es uno de los mejores operadores de maquinaria pesada", afirmó, mientras esperaba los resultados de los exámenes en el Hospital México.

Dijo que lo conoce hace unos 12 años y que nunca había tenido un accidente.

Recordó que, durante cinco años, trabajó con él en Nueva Jersey, Estados Unidos. "A veces, estábamos haciendo trabajos en zanjas de hasta 40 pies y él siempre estaba muy pendiente de la seguridad", acotó.

"Dios puso las circunstancias para que él sobreviviera. Nos dijeron que quedó en posición fetal y aunque la estructura cedió un poco, pudo resistir".

Él nunca se metía en un lugar donde arriesgara su vida o la de los demás, puntualizó.

Saber que hablaba les devolvió el ánimo

Por su parte, Raquel Rojas Durán, cuñada de Minor, dijo que se enteró esta mañana de lo ocurrido, pero la tranquilizó el hecho de que los rescatistas habían hecho contacto con él durante la noche y decían que estaba vivo.

Cuando mi hermana me dijo que conversaba y que pedía que le pasaron un poquito de agua, dimos gracias a Dios.

A pesar de que tenía prensadas las piernas y de que el rescate no era nada fácil, se aferraban a creer que todo saldría bien.

Dijo que este sábado en la tarde le practicaron una tomografía axial computarizada (tac) y radiografías, y que quedó en la sección de Emergencias del Hospital México.

El cirujano de Bomberos, Marco Vargas, dijo que durante la extracción, el paciente los guiaba diciéndoles qué partes del cuerpo le dolían, como, por ejemplo, los hombros y las piernas. Así colaboró con ellos para el éxito de la operación.

Familia unida

Justin Pérez, hijo mayor de Minor, de 14 años, afirmó que al enterarse del accidente, la familia reaccionó primero con gran temor. "Al principio, empecé a lamentar lo ocurrido, pero luego mantuve la calma y pude apoyar a mi mamá", expresó.

Otra que agradece mucho a Dios lo ocurrido es Guadalupe Arroyo, también cuñada de Minor y vecina de Naranjo.

Mi hermana habló con él y nos dijo que conversaron poco, pero lo notó muy coherente.

Se mostró agradecida con los rescatistas y también con los patronos de Minor, pues no escatimaron esfuerzos en conseguir la maquinaria que los socorristas necesitaban para sacar a su cuñado.

"Hasta iban a contratar un helicóptero, por si era necesaria su movilización urgente", explicó.

Dijo que atendieron de manera especial a los familiares que estuvieron en el sitio durante las 20 horas de labores, tiempo en el cual les llevaron comida, bebidas y todo lo que necesitaron.

Acompañaron en todo a la familia y nadie se separó de ahí hasta que lo sacaron, sostuvo.

"Al principio, no sabíamos si se trataba de él o no. Cuando la mamá nos llamó para decirmos que era él, pedimos a Dios que le ayudara para que estuviera bien.

La madre de Minor, Hilda Castro, manifestó este sábado en Carrillos de Poás, Alajuela: "El Señor escuchó mis oraciones ya sobre todo, los de Arianna, de cinco años, la hija menor del operario.

"Cuando ella se dio cuenta de lo ocurrido, se fue a cuarto a orar sola y sin que nadie le dijera", concluyó la abuela de la niña.