En situaciones climáticas tan adversas como una tormenta tropical, el refugio es tan necesario para un ser humano, como para el más fiel de sus compañeros, un perro. Don José Luis Bonilla Álvarez y su perrita Nana reflejaron este viernes esa dupla de fidelidad, pues adonde va su dueño, va el can y donde duerme uno, duermen los dos.
Ronald Morera, periodista de TVN Noticias de Canal 14, en San Carlos, cubría este fin de semana los sitios de albergue ante el embate de la tormenta tropical Bonnie y fue así como se topó con la amorosa imagen de don José Luis, bien dormido y cobijado al lado de su perrita, acostados en una colchoneta en el Colegio Diocesano Padre Eladio Sancho, en Ciudad Quesada.
De don José Luis se sabe poco. Es costarricense, ronda los 60 años y no tiene dónde vivir. Precisamente, el albergue de ese colegio se habilitó para personas en condición de calle y para población migrante que está varada en San Carlos, a la espera de poder continuar su ruta hacia Estados Unidos. Junto a don José Luis había otras 30 personas beneficiarias de techo y comida, muchos de ellos niños, precisó Kevin Trejos, coordinador de noticias de TVN ante consultas de La Nación.
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Según relató el comunicador, el local permanecerá abierto incluso hasta este domingo en la mañana, previendo que las condiciones lluviosas persistan, por lo que para este sábado en la noche esperaban a más personas.
En esta oportunidad, la Comisión Nacional de Emergencias manifestó que, si las condiciones del albergue lo permitían, los usuarios podían acudir con sus mascotas.
“En la mayoría de los albergues se está permitiendo la permanencia de mascotas, no queremos generar que todos se lleven a las mascotas a los albergues, pero en caso de que no puedan dejarlas con un familiar ante una evacuación, la recomendación es informarle a los administradores del albergue con la coordinación de los comités municipales de emergencia, para que se diseñe un plan para colocar los animales en los albergues”, comentó el Doctor Luis Molina, encargado del Programa Nacional de Animales en Desastre de Senasa.
Molina agregó que los animales se mantienen a distancia y con correa, cada persona debe cuidarlos, las mascotas están alejadas de sus dueños, porque no se conoce su situación sanitaria. “No sabemos si están vacunados o si tienen enfermedades, entonces por esa razón se deben tener separados de los humanos como entre ellos mismos”.
Kevin Trejos indicó que, tras la apertura del albergue, algunos ciudadanos se han acercado a ayudar. Quizá esa foto de don José Luis y Nana, que circula por chats y redes sociales, se convierta en una oportunidad para que ambos tengan una mejor calidad de vida de ahora en adelante.