Un total de 60 casa sufrieron daños en los cantones de Alvarado, Jiménez y Oreamuno en Cartago, debido al temblor de 5,3 grados de magnitud de momento (Mw), que ocurrió el miércoles 30 de noviembre.
El dato lo proporcionaron este lunes las municipalidades luego de evaluar los efectos del sismo cuyo epicentro se ubicó en Capellades de Alvarado.
Tanto geólogos como ingenieros municipales declararon inhabitables nueve casas. Cinco están en Chiz de Juan Viñas (Jiménez) y cuatro en San Martín de Irazú en Pacayas (Alvarado).
Felipe Martínez Brenes, alcalde de Alvarado, dijo que las familias afectadas están habitando en casas de familiares, mientras se busca una solución, ya sea para reparar las casas o una ayuda mediante un bono para la construcción de una nueva casa.
Por su parte, Sandra Fernández Quirós, alcaldesa de Jiménez, dijo, igualmente, que los afectados están donde familiares.
Catalina Coghi Ulloa, alcaldesa de Oreamuno, manifestó que en ese cantó las estructuras afectadas se ubican en San Gerardo Sur, comunidad que está en la pared sur del volcán Irazú.
Abastecimiento de agua
Paralelamente, Felipe Martínez anunció que ya solucionaron de forma transitoria, el problema de abastecimiento de agua para 4.000 personas en Capellades.
Los afectados se quedaron sin líquido debido a que el temblor generó un alud que cayó sobre las tomas de agua, las cuales quedaron sepultadas por toneladas de piedras, troncos y barro.
“Se hizo una conexión interna para paliar un poquito la difícil situación. Sacamos ramales desde Pacayas y otras acueductos de comunidades y tenemos el sistema interconectado, pero esto es una medida paliativa”, dijo
Martínez agregó que la solución definitiva tiene un costo de ¢300 millones, pues implicaría hacer un tendido de cañería desde Pacayas hasta Capellades.
Empero, señaló que ahora no disponen de los recursos.