Sobrevuelo en San Carlos revela otra área propensa a desplome cerca del río Aguas Zarcas

Inspección de la CNE dejó ver fisuras y árboles inclinados en un bloque propenso a colapsar en el Parque Nacional Juan Castro Blanco

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A pesar de que el desprendimiento de tierra que abarcó aproximadamente 70 hectáreas ha mantenido una relativa estabilidad después de las avalanchas ocurridas en julio, existe otra porción significativa de terreno que podría ceder en un futuro cercano y desplazarse por el río Aguas Zarcas.

El monitoreo con un dron llevado a cabo en octubre por la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) en la cuenca del río Aguas Zarcas, detectó que en la parte al norte de Pozo Seco hay un desplazamiento del terreno, que es notorio por la presencia de árboles derribados y desprendimientos a lo largo de un corte claramente definido, que “abarca una extensa área”, según señala el informe elaborado por los geólogos Julio Madrigal y Lidier Esquivel, quienes no especificaron la proporción estimada.

El documento constata que el cauce del río Aguas Zarcas pasa cerca de la zona de ruptura identificada en el sobrevuelo del 3 de octubre en el deslizamiento de Quebrada Oro, en el Parque Nacional Juan Castro Blanco. Se confirmó que las condiciones en el resto de la zona de deslizamiento se mantienen en comparación con el primer informe.

La inspección revela un mayor arrastre de material en la parte superior y a lo largo de las márgenes del cauce, aunque todavía quedan sedimentos por descender debido a las precipitaciones y al caudal del río Aguas Zarcas.

El seguimiento periódico de esta ruptura en el terreno refleja la posibilidad de que se produzcan a corto plazo nuevos desplazamientos importantes de lodo y troncos aguas abajo, los cuales ahora fluirían con mayor rapidez, debido a la falta de obstáculos en el canal que fue dragado luego de las avalanchas de julio.

Se estima que esas corrientes serían menos voluminosas que las de julio, ya que se trata de una porción pequeña en comparación con el material colapsado en la primera ocasión, sin embargo, requiere cuidado.

Para la CNE, es de suma importancia mantener la vigilancia, reforzar el sistema de alerta temprana y estar atentos a los datos proporcionados por la estación meteorológica recientemente instalada en la cuenca del río.

Se desconoce si ante la eventual caída del bloque los palos y lodo se desplazarán por partes o de un solo golpe, lo que podría afectar puentes y producir desbordamientos, principalmente en los sectores donde el río cambia de dirección.

Punto crítico

Julio Madrigal sostiene que esa zona cercana a Pozo Seco en lo alto de la montaña es un punto crítico con alta vulnerabilidad, lo mismo ocurre con otro agrietamiento cercano a Pozo Verde, lo que evidencia que el deslizamiento sigue activo.

El corte en la montaña evidencia una ruptura importante o escarpe del terreno en un zona de profundo cañón, con taludes superiores a 70 metros a cada lado.

Madrigal insistió en que existen canales viejos en la parte baja del río Aguas Zarcas que pueden ser reactivados, como ocurrió con los que están cerca de Calle Carvajal, donde varios diques, comercios y casas fueron arrasados el 23 de julio.

Mediante visitas de campo y sobrevuelos, la CNE estableció las zonas de riesgo alto, moderado y bajo en Aguas Zarcas y La Palmera, que futuro pueden variar conforme se realicen estudios más profundos sobre el potencial de riesgo existente en la zona, dijo Madrigal durante una reciente exposición en la municipalidad de San Carlos.