“Mi tiempo es más importante que estas vagabunderías (...). He perdido toda la mañana. Es que no consideran a los que andamos trabajando (...). Vagos, vayan a trabajar...”.
Esas frases de reproche fueron algunas que se escucharon, este jueves, durante los 60 minutos en que el centro de San José fue escenario de un simulacro por un fuerte temblor.
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La actividad se inició a las 10 a. m. y se estima que movilizó a unas 60.000 personas entre funcionarios y usuarios.
Consistió en el desalojo de 96 edificios y el traslado a sitios abiertos, como parques o bulevares. En algunos casos, los brigadistas sacaron en camillas a “personas heridas”.
Entidades como la Cruz Roja Costarricense y el Cuerpo de Bomberos realizaron un ejercicio de rescate de víctimas de un inmueble colapsado, en la plaza de la estatua de León Cortés, en La Sabana.
Al cerrar la actividad y pese a las críticas por la interrupción en los servicios públicos, el simulacro sacó una nota aceptable. Los tiempos previstos para evacuar los edificios se cumplieron. Estaban en el rango de cuatro a 10 minutos.
Asimismo, imperó el orden en la salida de las personas, quienes caminaron en fila y despacio, y siguieron indicaciones.
La atención de usuarios se restableció antes de las 11 a. m. y en casos como el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), se atendió primero a las personas que hacían fila cuando ocurrió el desalojo, dijo Richard Poveda Salazar, encargado de coordinar el simulacro en esa entidad.
Los que más se quejaron fueron los choferes. Un taxista (se negó a dar el nombre) se mostró muy molesto porque durante cuatro minutos le impidieron pasar por la avenida central frente a la Asamblea Legislativa, ya que sus funcionarios iban saliendo hacia la plaza de la Democracia.
Otro caso lo vivió Roy Barboza, secretario del Centro de Coordinación para la Prevención de los Desastres Naturales en América Central (Cepredenac). En un recorrido como observador de la actividad, él vio cómo el conductor de un autobús se le atravesó a una máquina de bomberos.
“No le importó. En estos casos, debe dárseles todo el respeto a las personas que están trabajando en salvar vidas”, afirmó.
En la capital, la actividad generó presas en las avenidas primera y segunda, así como la 3 y la 6, pues cerraron algunas cuadras en las calles 3, 4, 15 y 19. Igualmente, se congestionó el paseo Colón y el paso frente a la estatua de León Cortés.
Satisfechos. Iván Brenes, presidente de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), se mostró satisfecho con el resultado de la actividad. “Las brigadas de las distintas instituciones hicieron ejercicios de atención de víctimas, lo cual me parece muy positivo (...). El objetivo era detectar debilidades y ese proceso de sensibilizar a la población (...). Es la primera vez que se involucra al ciudadano común. La respuesta ha sido positiva”, comentó.
Guillermo Arroyo, jefe de Socorros de la Cruz Roja, calificó de aceptable que el Banco Central fuera desalojado en seis minutos. En la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) tardaron cinco minutos en evacuar los nueve pisos del edificio, manifestó la presidenta de la entidad María del Rocío Sáenz, quien al momento del simulacro, estaba en reunión de Junta Directiva. Colaboraron los periodistas Steven Oviedo y Patricia Recio